La nueva escuela de inglés, Miami Language College, está acelerando la implementación de sus programas corporativos. Con la consigna que el inglés no tiene estrato, abrió sus puertas en Bogotá con la idea de permitir que personas de todos los estratos puedan acceder a clases a costos favorables y con planes de financiamiento.
De acuerdo con el director general de la escuela, Diego Fernández, “los Tratados de Libre Comercio confirman una vez más que saber inglés ya no es una opción como una década atrás sino un requisito indispensable para entrar al mercado laboral”.
La escuela cuenta con tres sedes en Bogotá (en las localidades de Ciudad Bolívar, Puente Aranda y Usaquén), donde se imparten clases presenciales apoyadas con recursos virtuales, en aulas adecuadas con mobiliario y tecnología modernos, dirigidas a estudiantes entre los 8 y 25 años de edad, en promedio, quienes ingresan sin importar su nivel de inglés. Los directivos planean llegar este año con programas corporativos e institucionales a Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena, Bucaramanga y Eje Cafetero.
“Nuestro proyecto es la respuesta a una realidad concreta: la enseñanza de idiomas en Colombia siempre ha estado concentrada en un porcentaje mínimo de la población, cuya capacidad adquisitiva le permite pagar cursos en instituciones muy costosas, o viajar al exterior o costear clases particulares”, agrega Fernández.
Esta escuela desarrolló su programa académico de la mano del Miami Dade College, la universidad pública más grande de los Estados Unidos, con una experiencia de más de 50 años, con 200.000 estudiantes activos, casi 20.000 de ellos estudiando programas de inglés como segunda lengua.