Diálogos con las Farc: ¿quién debe dar el primer paso? | El Nuevo Siglo
Sábado, 21 de Enero de 2012

 

En su más reciente comunicación, el jefe guerrillero Rodrigo Londoño, alias Timoleón Jiménez o Timochenko, tras declararse dispuesto al diálogo, le propuso al el presidente Juan Manuel Santos a través de un comunicado “retomar la agenda que quedó pendiendo en El Caguán”, Caquetá, entre 1998 y 2002.

Tras la controversia por el retorno a la agenda de El Caguán, ahora parece que la discusión en la opinión pública ya no es, como en meses anteriores, si debe o no haber un diálogo, sino quién debe dar el siguiente paso.

Para el ex presidente Andrés Pastrana es la guerrilla la que debe acercarse al Gobierno: “Este golpe lleva a las Farc a una reflexión. Pierden liderazgo y tendrán que sentarse a pensar qué pasará y la posibilidad de llegar a un proceso de paz y buscar la desmovilización para la paz que estamos esperando hace 50 años los colombianos”.

Aún el ex presidente Álvaro Uribe sorprendió en los últimos días al aceptar que es utópico pensar en la posibilidad de una victoria militar sobre la guerrilla; sin embargo, siguió desechando la posibilidad de un diálogo: “Los diálogos con los terroristas son inútiles y es utópico pensar que hay la posibilidad de una victoria militar total”.

Uribe consideró un camino que “tiene tres elementos: el combate denodado a los cabecillas, la generosidad con los desertores y la política social para evitar nuevos reclutamientos”.

En cambio el representante Iván Cepeda, del Polo Democrático, expresó que “esa reacción de mantener una voluntad de diálogo con el Gobierno sin desarmarse, debe ser aprovechada por el Gobierno, porque lo que está diciendo es que mantiene su voluntad y que goza de buena salud a pocas horas del ataque”.

La ex secuestrada Clara Rojas le pidió al Gobierno “un paso más” para llegar al diálogo político con la guerrilla.

Finalmente, la jerarquía católica confía en que se pueda abrir una luz de esperanza para un eventual diálogo, según lo manifestó el padre Darío Echeverry.