Con huelgas de controladores aéreos, funcionarios, profesores y taxistas, Francia se veía afectada por una fuerte movilización social que reclama un aumento del poder adquisitivo, que perturbó el tráfico aéreo y la circulación alrededor de París.
Las manifestaciones de taxistas dieron lugar a varios incidentes, y veintidós personas fueron detenidas en el área capitalina.
Por la mañana os taxistas interrumpieron la circulación de la carretera de circunvalación de París, e incendiaron neumáticos.
Los agentes de policía, contra los que se lanzaron piedras, intervinieron para retirar las barricadas improvisadas y restablecer la circulación.
La huelga de taxis provocaba perturbaciones del tráfico alrededor de los aeropuertos Charles de Gaulle y Orly, donde varios incidentes fueron señalados por la mañana, y en otras ciudades de Francia, como Toulouse, Marsella (sur) y Lille (norte).
Un manifestante fue arrollado en Orly por un vehículo que trató de forzar una barrera de huelguistas. El conductor, detenido por la policía, explicó que aceleró bajo el efecto del pánico. La víctima sufre heridas en la pierna.
Los taxistas protestan por lo que consideran una competencia desleal de las empresas de vehículos de transporte con chófer (VTC), que tira abajo las tarifas y hace bajar sus ingresos.
"Es nuestra supervivencia lo que está en juego", declaró Ibrahima Sylla, portavoz de la asociación Taxis de Francia.
En junio de 2015, los taxistas franceses se movilizaron ya por los mismos motivos, centrando sus críticas en UberPop, filial de la empresa norteamericana VTC Uber.
UberPop fue prohibida posteriormente en Francia, pero los taxistas siguen denunciando las "derivas" del sector.
El primer ministro Manuel Valls recibió a los representantes de los taxistas al mediodía y propuso el nombramiento de un mediador y el aumento de los controles para "garantizar condiciones de competencia leal" entre taxis y VTC.
- "Ya basta de austeridad" -
Este movimiento coincide con el llamado a la huelga y a los cinco millones y medio de funcionarios franceses.
Sometidos a un régimen de austeridad desde hace más de cinco años, los funcionarios reclaman un aumento de su poder adquisitivo. Sus sindicatos llamaron a la huelga y a manifestaciones.
Entre 110 y 120 manifestaciones estaban previstas en Francia. En París, varios miles de funcionarios desfilaron detrás de banderolas en la que podía leerse "Ya basta de austeridad" y "Aumentar los salarios, no a los accionistas".
Además de la disminución del poder adquisitivo, los sindicatos de funcionarios denuncian "la pérdida de puestos de trabajo en sectores claves de la función pública".
Argumentan que, aunque se anunciaron contrataciones para 2016 en los sectores de la seguridad (policía, justicia) después de los atentados de París, y también en la educación, los funcionarios "perdieron globalmente 150.000 puestos desde 2007". Por eso reclaman "creaciones netas de empleos públicos", particularmente en los hospitales.
Los principales sindicatos de controladores aéreos llamaron también a la huelga el martes, en el marco de la movilización de los funcionarios. A mitad del día, el movimiento afectaba el tráfico, con un vuelo anulado de cada cinco, pero no "hubo anulaciones de último minuto", según un portavoz de Aeropuertos de París.
La Dirección de la Aviación Civil francesa había pedido a las compañías aéreas que anularan preventivamente el 20% de sus vuelos.
La ministra de la Función Pública, Marylise Lebranchu, reiteró el martes que los funcionarios no deben esperar un "gran aumento" en la negociación salarial prevista en febrero, aunque agregó que "escucha" sus reivindicaciones.
Por su parte, el secretario general del sindicato CGT, Philippe Martinez, recalcó que todas estas huelgas tiene "una consigna común: la cuestión del poder adquisitivo. Incluso los taxistas".