Un terremoto de magnitud 7,2, según el instituto estadounidense de geofísica USGS, registrado ayer en la provincia oriental turca de Van, próxima a Irán, dejó 217 muertos y al menos 1090 heridos, según el último balance, presentado por el primer ministro Recep Tayyip Erdogan, provocando daños considerables.
En la provincia de Van murieron 93 personas y otras 45 en el distrito de Ercis, precisó el primer ministro turco a la prensa después de visitar la zona damnificada.
La situación es más grave en Ercis, donde se desplomaron varios edificios residenciales y se temía un balance más grave, añadió.
Un fotógrafo de la AFP constató daños masivos en esta ciudad de cerca de 100.000 habitantes, principalmente kurdos, muchos de los cuales la abandonaban por temor a las réplicas.
El presidente estadounidense, Barack Obama, expresó sus condolencias a las víctimas y ofreció la ayuda de su país a las autoridades turcas.
El canal NTV informó que sólo en Ercis había cerca de un millar de heridos. El ejército participaba en las tareas de búsqueda de supervivientes bajo los escombros de los edificios derrumbados.
"El terremoto se ha notado fuertemente en Van (ciudad de 380.000 habitantes) y en los alrededores, provocando, según nuestras primeras informaciones, daños y la pérdida de vidas humana", había anunciado anteriormente la dirección del departamento de situaciones de emergencia, un organismo oficial, en Ankara.
El director del Instituto sismológico de Kandili, en Estambul, Mustafá Gedik, había cifrado el número de fallecidos por el sismo en "entre 500 y 1.000".
El viceprimer ministro Besir Atalay precisó por su parte que unos cuarenta inmuebles se derrumbaron en Van, una provincia ubicada en el extremo este de Turquía, a más de 1.200 kilómetros al este de Ankara, y habitada mayoritariamente por kurdos.
Varias personas se encontraban sepultadas bajo los escombros, según los medios turcos.
La agencia oficial Anatolia precisó que medio centenar de personas habían sido hospitalizadas en la ciudad de Van, donde, según las autoridades locales, el aeropuerto civil sigue estando operativo.
Algunas cadenas de televisión habían informado que el aeródromo había sido cerrado por los daños causados por el temblor.
El epicentro del sismo, que se produjo a las 10H41 GMT, se localizó a 19 kilómetros al noroeste de Van y a una profundidad de 7,2 kilómetros, precisó el USGS norteamericano, el instituto de referencia mundial en materia de terremotos.
Un cuarto de hora después, a las 10H56 GMT se produjo una réplica en el mismo punto, pero sólo a 5,6 kilómetros de profundidad, según la misma fuente.
La Media Luna Roja se movilizó para enviar tiendas y personal a la zona siniestrada.
Turquía es un país expuesto a los sismos ya que su territorio se halla ubicado en varias fallas tectónicas.
En 1999, dos fuertes terremotos se produjeron en zonas industriales muy habitadas del noroeste de Turquía, causando 20.000 muertos.
Un poderoso terremoto en la ciudad de Caldiran en la provincia de Van provocó 3.840 víctimas mortales en 1976.
/AFP