La justicia alemana dio el miércoles razón al grupo de telecomunicaciones Deutsche Telekom en un histórico proceso contra 17.000 accionistas sobre las condiciones de su privatización.
La sociedad no cometió "ningún error" de información a sus accionistas cuando introdujo en bolsa en 2000 un gran número de acciones, cuyo valor luego se derrumbó.
Este proceso supuso la primera aplicación en Alemania de una ley que autoriza las "demandas colectivas" o "class actions", usuales en Estados Unidos.
El juicio se inició en abril de 2008 pero el caso, que requirió de una muy larga instrucción, data en realidad de hace más de 10 años.
Está en cuestión el tercer tramo de la introducción en bolsa de Deutsche Telekom, ex monopolio público, en el año 2000.
La acción que valía entonces 66 euros, cotizaba el miércoles a menos de 9 euros en la bolsa de Fráncfort.
Los querellantes consideran que no habrían comprado esos títulos, y por lo tanto evitado esas pérdidas masivas, si hubieran estado mejor informados sobre fallidas operaciones de Deutsche Telekom, especialmente en la época de la "burbuja internet".
La decisión del tribunal no es aún definitiva. Un abogado de los accionistas anunció que iba a recurrir ante la mayor instancia judicial de Alemania, la Corte federal (Bundesgerichtshof).
AFP