Deuda italiana sigue en aumento pese al acuerdo de U.E | El Nuevo Siglo
Viernes, 28 de Octubre de 2011

Siguió aumentando en una emisión de obligaciones el costo del financiamiento de la colosal deuda de Italia, pese al acuerdo europeo para frenar la crisis de la deuda.
Lo más inquietante fue que las tasas de interés de los títulos con vencimiento en 2022 superaron el umbral simbólico de 6%, nivel considerado como peligroso por los analistas, y establecieron un nuevo récord de 6,06% contra 5,86% el 29 de septiembre, fecha de la última operación similar.

 

"A pesar de la euforia" de los mercados que saludaron el jueves el plan europeo destinado a reducir fuertemente la deuda de Grecia y a impedir el contagio de la crisis en Italia, "las tasas italianas continúan rozando el 6%", constató Jean Francois Robin, estratega de Natixis.

 

Y "a este nivel, no son sostenibles por mucho tiempo", subrayó Giuseppe Maraffino de Barclays Capital, para quien es "importante" que se replieguen ya que "la economía italiana crece poco y el stock de deuda es muy elevado", 1,9 billones de euros (un 120% del PIB).

 

Las tasas de los títulos con vencimiento en 2014 progresaron por su parte a 4,93% contra 4,68%, los de 2019 en 5,81% contra 4,03%, y los de 2017 en 5,59% contra 2,33%.

 

La demanda, que ascendió a 11.350 millones, fue considerada decepcionante y el Tesoro, que emitió 7.935 millones de euros, no alcanzó su objetivo máximo fijado en 8.500 millones.

 

En las plazas financieras la inquietud era palpable: la Bolsa de Milán perdió casi 2% luego de una emisión de obligaciones que casi llegó a afectar a la Bolsa de París. Milán cerró el viernes perdiendo 1,78%.

 

Según los analistas, la deuda italiana es más arriesgada ya que los inversores no tienen más confianza en el jefe de gobierno Silvio Berlusconi, a pesar de las promesas de reformas anunciadas el miércoles por la noche por la presión de sus socios europeos.

 

"Hay un verdadero problema Berlusconi. El mercado se focaliza sobre su capacidad política para adoptar las reformas ya que quiere que las promesas se cumplan", juzgó Robin.

 

Facilitar los despidos por motivos económicos, la modernización de la administración, la liberalización de la economía y la cesión de activos públicos es el catálogo de medidas de Berlusconi presentado en la cumbre de Bruselas para reactivar el crecimiento átono y reducir la deuda.

 

El jefe de gobierno italiano quiere adoptar las grandes líneas para el 15 de noviembre y que se implementen en ocho meses.
Reafirmó además el objetivo de equilibrio presupuestario en 2013, gracias a medidas de austeridad draconianas adoptadas este verano.

 

Pero su mayoría parlamentaria vive tensiones y apenas se mantiene en la Cámara de Diputados, a tal punto que los analistas políticos se preguntan si su gobierno durará hasta 2013, fin natural de la legislatura.

 

Debe además enfrentar a una oposición que no cesa de reclamar su dimisión y no quiere oír hablar de una estrategia de unión ante la crisis, un empresariado furioso por el atraso en la adopción de las reformas y los sindicatos listos para actuar ante el cambio.

 

Además de la situación propia a Italia, los mercados, que saludaron el plan europeo el jueves, comienzan ahora a preguntarse si la red de seguridad armada por la Unión Europea (UE) será suficiente para evitar el contagio de la crisis en la península, lo que pondría de rodillas al conjunto de la zona euro.

 

"No podemos juzgar mucho por el momento si es eficaz, no sabemos muy bien hasta cuánto podrá llegar" el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) que debe reemplazar al Banco Central Europeo (BCE) para sostener a Italia en los mercados, señaló Robin.

 

"El sentimiento del mercado mejoró pero sigue frágil ya que los inversores quieren ver ahora los detalles de la puesta en obra del plan" europeo, agregó Maraffino.

 

AFP