Por su presunta participación en 12 homicidios durante la dictadura de Augusto Pinochet, una jueza chilena ordenó la detención del general en retiro Santiago Sinclair, exmiembro de la Junta Militar y otros tres exmilitares por su presunta participación en 12 homicidios durante el régimen.
Sinclair fue detenido ayer al igual que otros militares en retiro por su presunta participación en el asesinato de 12 campesinos en octubre de 1973, en el marco del caso "Caravana de la muerte" y fueron trasladados a la Brigada de Policía Militar del Regimiento de Telecomunicaciones en Santiago, por decisión de la jueza Patricia González.
El arresto se produce tras la resolución de la Corte de Apelaciones de Santiago del 16 de enero pasado mediante la cual se revocó un fallo judicial anterior que había dejado en libertad a Sinclair y el resto de los detenidos.
"Se resuelve que la Señora Ministro de Fuero haga efectiva la responsabilidad penal que le corresponde a Santiago Sinclair, Juan Carlos Michelsen, José Feliú y Mario Manterola que les ha correspondido en los hechos objeto de la presente investigación y denominado 'Episodio Caravana de la Muerte – Valdivia'", indicó la resolución.
En tanto, la jueza González dejó pendiente, la detención del general en retiro Hugo Guerra.
Según la investigación del caso, Sinclair, de 87 años, coordinó el asesinato de los campesinos cuando era comandante del Regimiento Cazadores de la ciudad de Valdivia, a unos 840 km al sur de Santiago.
"La colaboración de Sinclair fue necesaria para que se cometan esos crímenes. Oficiales de la localidad fueron quienes sindicaron qué personas debían ser ejecutadas y llevaron adelante esta acción", afirmó Tomás Pascual, abogado del programa de Derechos Humanos.
Junto a Sinclair, están acusados de haber coordinado los homicidios al fallecido comandante Héctor Bravo, y el exgeneral Sergio Arellano Stark, sindicado como quien lideró la Caravana de la muerte.
Dicha denominación se refiere a una misión militar que realizaron uniformados poco después del golpe militar que instauró la dictadura de Pinochet el 11 de septiembre de 1973, y que tenía como objetivo recorrer varias ciudades del país para detener y ejecutar a opositores del régimen.
Sinclair, un general de Ejército –hoy en retiro- y cercano colaborador de Pinochet, ocupó importantes cargos durante el régimen del dictador, en el que fue ministro de Estado y vicecomandante de Ejército.
En 1988 fue nombrado miembro de la Junta Militar hasta el final de la dictadura en 1990. Tras el retorno de la democracia, fue senador designado hasta 1998.
El caso Caravana de la Muerte es uno de los más emblemáticos de los procesos judiciales derivados de la violación de los derechos humanos durante la dictadura de Pinochet. Una de las víctimas más recordadas es el periodista Carlos Berger, miembro del Partido Comunista, quien fue detenido en la ciudad de Calama por negarse a la orden de dejar de trasmitir en la radio que trabajaba, el día del golpe militar. Berger fue ejecutado el 19 de octubre por miembros de la caravana de la muerte, según la investigación del caso.
La responsabilidad de la muerte de Berger, cayó sobre el exgeneral Sergio Arellano Stark, quien comandó la misión militar que recorrió el país en helicóptero ejecutando sumariamente a 75 opositores en total. Arellano fue condenado a seis años de cárcel pero no cumplió la pena tras ser diagnosticado con Alzheimer./AFP
A sus 87 años, el general retirado Santiago Sinclair volvería a la cárcel por el asesinato de 12 campesinos