La policía chilena desalojó este jueves tres colegios de Santiago ocupados por sus estudiantes y detuvo a más de 70 jóvenes, en el marco de nuevas protestas estudiantiles que exigen una profunda reforma al sistema educativo herencia de la dictadura de Augusto Pinochet.
Un fuerte contingente policial desalojó a primera hora las dependencias de los liceos céntricos capitalinos Darío Salas, Miguel de Cervantes y Confederación Suiza, que permanecían ocupados desde hace una semana, tras una orden del alcalde de la comuna, Pablo Zalaquett.
En el Liceo Cervantes la desocupación se realizó en relativo orden, dejando a 32 estudiantes detenidos, mientras que en el Darío Salas se registraron enfrentamientos entre agentes policiales y estudiantes, que opusieron resistencia al operativo, con un total de 41 detenidos.
En el liceo Confederación Suiza, en tanto, también se registraron enfrentamientos, sin que hasta ahora la policía entregue un número oficial de detenidos.
Los desalojos fueron ordenados por el alcalde Zalaquett luego de fracasar una reunión con representantes de los estudiantes destinada a mantener operativos los colegios.
"Se han llevado a cabo desalojos; me hubiera gustado que no hubiera ningún detenido. Se les dieron todas las posibilidades para salir en paz, lamentablemente no las tomaron e hicieron resistencia", dijo Zalaquett a radio Cooperativa.
Un cuarto colegio ocupado, el Manuel Barros Borgoño, debía también ser desalojado en las próximas horas. En tanto el Liceo Amunátegui, también en Santiago, fue ocupado por sus estudiantes en momentos en que se realizaban los tres desalojos.
Los secundarios anunciaron que tras el retiro de los efectivos policiales volverán a ocupar sus colegios, mientras que la policía dijo que desplegará un fuerte operativo para evitar nuevas ocupaciones.
Los estudiantes han radicalizado sus protestas porque consideran que su reclamo para reformar el sistema de eneseñanza chileno en un sentido más equitativo no ha sido oído por el gobierno del derechista Sebastián Piñera.
El reclamo estalló el año pasado, cuando se realizaron más de 40 marchas por el centro de Santiago y más de un centenar de colegios permanecieron ocupados por varios meses.