Las autoridades libias, no reconocidas por la comunidad internacional, detuvieron a unos 545 migrantes ilegales africanos que pretendían cruzar el Mediterráneo para llegar a Europa, indicaron responsables libios.
Los migrantes fueron detenidos cerca de Trípoli cuando se disponían a embarcar, explicó a la AFP Mohammed Abdelsalam Al Qoueiri, responsable de la oficina que lucha contra la inmigración clandestina.
A lo largo de los 1.770 kilómetros de la costa libia, desde la caída del régimen de Muamar Gadafi, que sumió al país en el caos, el territorio libio se ha convertido en punto de partida de decenas de miles de migrantes clandestinos hacia Europa.
El gobierno de Trípoli, formado por una coalición de milicias, lanzó recientemente un plan de lucha contra la inmigración clandestina y los traficantes, aumentando así el número de detenciones y pidió a Europa "asistencia técnica", así como barcos, drones, satélites para frenar esta desbandada de gente, que huye de la pobreza y los conflictos armados, arriesgando su propia vida en las aguas del Mediterráneo.