El destituido alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, convocó a una "huelga general" desde el balcón de su despacho, en rechazo a la decisión del presidente Juan Manuel Santos de decretar su remoción.
"De manera pacífica el pueblo colombiano debe ir a la huelga general por la Asamblea Constituyente y la paz en Colombia", dijo Petro en un discurso desde la sede de la alcaldía, en el centro de Bogotá, frente a unos 1.500 simpatizantes.
"Este gobierno no es capaz de aceptar las decisiones del pueblo, ni las decisiones de la justicia, como en el día de hoy ha demostrado", dijo Petro al justificar su llamado a "un paro nacional".
El líder izquierdista, de 53 años, consideró la decisión de Santos como "un golpe de Estado" a la ciudad, y convocó a sus simpatizantes a movilizarse para presionar por una Asamblea Constituyente que cambie la Constitución vigente desde 1991.
Asimismo, advirtió sobre el efecto negativo que tendrá su salida en el proceso de paz que negocia Santos con las Farc y con el cual busca la desmovilización de miles de combatientes y su eventual participación política.
"La democracia y la paz en Colombia se respeta, y la haremos respetar", afirmó el alcalde destituido.
Al final de su discurso parte de los manifestantes abandonaban la plaza de Bolívar sin que se presentaran choques con la policía, observaron fotógrafos de la AFP.