Destacan esfuerzos para bajar consumo de heroína en el país | El Nuevo Siglo
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Lunes, 21 de Noviembre de 2016
Redacción Política

El experto estadounidense Robert Newman se declaró "impresionado" por la labor que adelanta el Gobierno nacional a través de los ministerios de Justicia y de Salud en cuanto a la introducción de programas de sustitución con metadona para reducir el consumo de heroína y el síndrome de abstinencia, y de intercambio de jeringas para reducir el daño.

Las declaraciones dadas por especialistas internacionales se hicieron en el marco del Seminario-Taller Internacional 'La reducción de daños en el consumo de heroína y otras drogas por vía inyectada: perspectiva de salud pública', que finalizó en Pereira. Los conferencistas destacaron la labor que los ministerios de Justicia y del Derecho y de Salud adelantan en este apartado, pero coincidieron en manifestar que pueden y deben hacer mucho más para ayudar a los adictos a las sustancias inyectadas.

Para el español Josep Rovira, es fundamental la apuesta del Ministerio de Justicia de acercarse a las necesidades de la población adicta desde una perspectiva social, pues esto ayuda a evitar situaciones de conflictividad con el resto de la comunidad. "La delincuencia no está necesariamente asociada al consumo de drogas, por lo que apostar por modelos de seguridad más que de castigo, es un gran avance", indicó.

Esta es una idea que apoya la brasileña María Angélica de Castro Comis, quien anota que el Ministerio de Justicia tiene que invertir mucho en reducción de daño para crear lazos con los usuarios de drogas inyectadas, escucharlos y saber qué necesitan, para pensar detenidamente políticas públicas y aplicarlas a la población.

Por su parte, Robert Newman afirmó que "las políticas punitivas y de castigo para las personas adictas a las drogas no han resuelto el problema, lo que han generado es un problema más álgido. Hay que implementar cambios en las políticas para mejorar".

Finalmente, el puertorriqueño Rafael Torruella dijo que ve con muy buenos ojos el tema de la reducción de daño, y cómo el Ministerio de Justicia, trabajando en equipo con el de Salud, ha empezado no solo a hablar sobre el tema, sino también a actuar.

"Es excelente el proyecto de intercambio de jeringas en varias ciudades. Al adicto no se le debe tratar como un delincuente, sino como un ciudadano que tiene un problema que debemos ayudar a solucionar sin llegar al castigo", señaló.

Buen camino

En cuanto a lo que viene para Colombia en el corto y mediano plazo en el tema de reducción del daño, los cuatro especialistas también manejan conceptos similares.

 

"No es fácil trabajar con políticas innovadoras y progresistas en una sociedad conservadora como la colombiana, pero hay que hacerlo. Es importante emprender acciones efectivas en diferentes regiones, pero lo es más que los servicios de salud y de bienestar social lleguen a la población que realmente los necesita. Colombia va por buen camino", asegura María Angélica de Castro, una opinión que concuerda con la de Josep Rovira.

"La situación está mejorando. Colombia tiene unos procesos de reflexión y de planteamiento estratégico suficientemente claros, pero hay que ir un paso más allá y poner en marcha políticas tangibles. Y en cuanto a valoración crítica y efectiva, el país lleva un buen paso, y muy pronto podría estar adelante en el ámbito latinoamericano", señaló el experto ibérico.

Para el puertorriqueño Torruella, en Colombia se está sembrando una buena semilla en cuanto a reducción de daño, y lo que hay que hacer ahora es venderle la idea a la sociedad con mucha paciencia, hechos y educación, incluso a lo largo de varias generaciones. Un concepto con el que se identifica Robert Newman: "El país va por buen camino, pero hay que hacer mucho más y de manera rápida para evitar problemas mayores".