Destacan efectos de reforma a las regalías | El Nuevo Siglo
Miércoles, 24 de Octubre de 2012

Desde un comienzo el gobierno Santos se embarcó en lo que muchos llaman una revolución territorial, la cual aunque por el momento está a medias porque la mayoría de los proyectos están pendientes en el Legislativo, deja puntos a favor y en contra en materia de descentralización.

Sin duda, la reforma a las regalías ha sido hasta el momento la mayor apuesta en materia territorial por el impacto que sobre el desarrollo significa la redistribución nacional de dineros que tienen su origen en la explotación de recursos mineros.

En tanto que en materia política y administrativa aún hay muchas cuentas por saldar en materia del camino hacia la descentralización que estableció la Constitución del 91. Ya está la añorada Ley de Ordenamiento Territorial pero aún no tiene mayores desarrollos, además que varios de sus disposiciones están pendientes de una ley reglamentaria.

En tanto que de una amplia agenda de proyectos de impacto territorial solo es ley de la República la reforma al Código Municipal, pero siguen represados en el Congreso la reforma al régimen departamental, el régimen distrital, el proyecto de áreas metropolitanas.

 

Voces

 

El primer artículo de la Constitución señala que “Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en

el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general”.

Armando Novoa, uno de los colombianos que en 1991 escribieron la Constitución Política y actualmente es director del Centro de Estudios Constitucionales Plural,

Consideró que el gobierno Santos ha dado algunos pasos para profundizar la descentralización, “pero que son contradictorios. Por ejemplo la nueva Ley de Ordenamiento Territorial ha sido objeto de muchísimas críticas porque lo que ha logrado es una recentralización, y a propósito de las reglas que se adoptaron para la distribución de las regalía provenientes de la explotación de recursos naturales”.

Consideró que durante la actual administración no se ha producido unos cambios importantes en el avance hacia la descentralización y la autonomía territorial de forma efectiva. “Se han tomado algunas medidas de carácter secundario que no afectan los pilares de un Estado centralista que se resiste a darle paso a los principios que establece la Constitución del año 1991”.

Novoa dijo que es importante hacer una redefinición a las  fuentes de financiación de las entidades territoriales y en segundo lugar a las reglas que se han establecido para la asignación de recursos provenientes de las regalías. “Además me parece que hay una materia pendiente en lo que tiene que ver con la adopción de medidas serias que permitan hacer más transparente el funcionamiento de la democracia local en materia de control ciudadano, en gestión pública, en materia de mecanismos de participación para controlar a los representantes elegidos directamente por el pueblo”.

En tanto que el también constituyente y exalcalde de Bogotá, Jaime Castro, dijo que la decisión más importante del gobierno Santos en materia de descentralización ha sido la redistribución territorial de las regalías “porque favorece a más de 20 departamentos y mil municipios que antes no recibían ningún recurso por concepto de regalías”.

Castro hizo referencia también a las otras dos normas que Santos ha logrado hacer aprobar del Parlamento: la Ley de Ordenamiento Territorial y la Ley de Régimen Municipal. “Esas dos leyes ni quitan ni ponen, aportan realmente muy poco. La Ley de Ordenamiento Territorial se puede decir que ni quita ni pone porque repite principios que ya estaban en la Constitución sin desarrollarlos, y no toca tema críticos como los territorios indígenas y las regiones”.

En cuanto a la ley municipal Castro destacó que contiene algunos avances que mejoran el funcionamiento de los municipios, “pero no solucionan sus problemas, que radican principalmente en la falta de una reforma política que cambie las reglas de juego para acceder al poder a nivel local, para ejercerlo y para controlarlo”.

En tanto que el presidente de Comisión Especial de

Seguimiento al Proceso de Descentralización y Ordenamiento Territorial, de la Cámara, Luis Eduardo Diazgranados, “en términos generales se ha retrocedido con respecto a lo que se presentó en la Constitución del 91, pero por lo menos se avanzó con la aprobación de la Ley de Ordenamiento Territorial que prevé la creación de las regiones autónomas y de planificación, y ese es un paso previo a alcanzar una verdadera descentralización”.