Solo hasta después de los comicios parlamentarios de marzo próximo, cuando ya habrá bajado el calor de la contienda política, existiría ambiente en el Congreso para discutir y buscar sacar adelante el proyecto que pretende regular el precio de la gasolina y otros combustibles en Colombia, iniciativa de algunos legisladores frente a la cual el Gobierno hizo algunas proposiciones.
Así lo considera el senador liberal Luis Fernando Velasco, quien desde hace tres años junto con su colega de la misma colectividad, Guillermo García Realpe, y la también senadora Alexandra Moreno Piraquive, Movimiento MIRA, han presentado sin éxito varios proyectos de ley tendientes a bajar de la nube los precios de los combustibles, que son de los más caros del continente y mensualmente están sujetos a las fluctuaciones del valor del petróleo en los mercados internacionales.
En ese sentido, el parlamentario Velasco se lamentó: “Pues a mí me da mucha tristeza que los celos políticos no hayan posibilitado que se hubiese votado el semestre pasado el proyecto de ley (62/2013) que desde hace tres años reposa en la Comisión Quinta del Senado, y que ahora tiene ponencia favorable del doctor Jaime Durán, y además la presidenta de la Comisión Maritza Martínez ha hecho todo lo posible porque se vote, pero cada vez que se iba a votar se acababa el quórum. Y con ese proyecto se cambia radicalmente la política de precios de combustible y se busca rebajar los precios de la gasolina y generar una política de estabilización de precios. Esperamos que pasadas las elecciones de marzo, cuando se hayan calmado los celos políticos de algunos senadores, el proyecto se aborde con seriedad y pueda votarse”. Explicó también que hubo cuatro citaciones en la Comisión para votar ese proyecto, y “no se logró conseguir el quórum”.
En el año 2011, los citados parlamentarios presentaron un proyecto que buscaba rebajar los precios del galón de gasolina al consumidor partiendo de considerar los costos de producción nacional para determinar el ingreso al productor y de la misma forma con el ACPM y el GLP (gas propano). Además, la iniciativa modificaba la estructura tributaria y otros cargos adicionales que paga el consumidor final a través de la tarifa.
Luego de que dicha iniciativa se hundiera por falta de trámite, el 21 de agosto de 2012 Moreno, García y Velasco, acompañados de los también senadores Maritza Martínez Aristizábal (La U) y Eugenio Prieto (Partido Liberal), insistieron en el tema con el actual proyecto presentando una fórmula para determinar el ingreso al productor de gasolina motor corriente, pero haciendo hincapié en la necesidad de que en la misma se reconozca que los combustibles fósiles que consumen los colombianos se derivan de petróleo nacional y no del internacional. Para lo cual establece que el costo de producción de un galón de gasolina motor corriente, de un galón de ACPM y de un galón de turbo combustible JET A1 será certificado cada mes por la Agencia Nacional de Hidrocarburos auditado por la Contraloría General de la República.
Nuevo escenario
Desde hace tiempo el Gobierno nacional se ha mostrado reticente a revisar la fórmula que establece el precio de los combustibles y a que el precio interno sea desligado de los precios internacionales argumentando que tendría un alto impacto fiscal.
Sin embargo incluyó dentro del Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010 la creación del Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles como un mecanismo que suavizara en los precios al consumidor las fluctuaciones internacionales en el barril de petróleo.
Empero el 11 de septiembre pasado se le ‘complicó la vida’ al Gobierno nacional tras la decisión de la Corte Constitucional al determinar que no podrá seguir cobrando el sobreprecio en el valor de la gasolina por encima del precio de paridad internacional y el precio de referencia interno, al considerar que es un impuesto parafiscal y, por tanto, no lo puede fijar el Ministro de Minas y Energía sino el Congreso de la República por medio de una ley. Precisamente, ese sobreprecio que pagan los colombianos en cada galón de gasolina estaba dirigido a alimentar el Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles.
A partir de esa circunstancia el Gobierno, además de la necesidad de buscar una nueva fuente para ayudar a financiar dicho Fondo, según lo anunció el ministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta, coincidió en la necesidad de respaldar el proyecto de ley que cursa en el Congreso y con el cual se busca disminuir el precio del galón de la gasolina.
El presente año arrancó con un incremento de $119 en el valor del galón de gasolina.
No hay celos
El pasado 20 de noviembre, la Comisión Quinta del Senado optó por designar una subcomisión para estudiar las propuestas del Gobierno al proyecto sobre precios de la gasolina, integrada por los senadores Jaime Durán (Partido Liberal), Félix Valera (Partido Alianza Verde), Manuel Guillermo Mora (Partido de La U) y Lidio Arturo García (Partido Liberal).
La presidenta de la Comisión Quinta del Senado, Maritza Martínez, explicó que “la subcomisión se reunió con el Ministro y definitivamente no hubo una postura clara, una respuesta clara del Ministro para apoyar el proyecto y lograr un reajuste a la baja importante en el precio de los combustibles. Por esto el coordinador ponente del proyecto, el liberal Jaime Durán, decidió no someter a votación el proyecto porque no contó finalmente con una propuesta clara del Gobierno en esa subcomisión”.
Martínez consideró que “no creo que el problema del proyecto sea celos políticos, creo que ha sido falta de contenido en la propuesta del Gobierno porque el anuncio sí ha sido muy claro del Ministro de Minas, que apoyan, que quieren una disminución sustancial (en el precio), pero al momento de tratar de establecer ni aceptan la fórmula que trae el proyecto original ni proponen una fórmula que permita el reajuste de los precios. Entonces, el anuncio está pero la sustancia del contenido no está”.
La Parlamentaria coincidió en que pasadas las elecciones legislativas se podría lograr “un mayor espacio, más sereno con el Gobierno, donde mejore su postura frente al contenido de este proyecto”.
Proposiciones del Ejecutivo
El ingreso al productor de gasolina motor-corriente y ACPM será fijado por parte del Ministerio de Minas y Energía, teniendo en cuenta algunos alineamientos de política:
1. Mantener la estabilidad de los precios de deuda al público permitiendo solo variaciones acordadas en el precio para proteger al consumidor de los cambios bruscos de los precios internacionales, por tal motivo el Gobierno deberá apalancar en mecanismos como el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles.
2. La fórmula de fijación de la gasolina de motor corriente y de ACPM deberá ser sencilla, de fácil entendimiento por los agentes y los consumidores, para estos fines se debe tener presente el agregar los elementos ingreso al importador, transporte, distribución e impuestos, facilitando así la divulgación del precio.
3. La fijación de precio deberá reflejar el propósito de mejoramiento continuo de la calidad de los combustibles y la calidad del aire como salud pública.
4. El ingreso del productor debe corresponder al precio de mercado, el cual corresponderá al costo de oportunidades de la gasolina motor corriente y ACPM reflejando escasez o abundancia. Establecer precios de mercado a su costo de oportunidad permite garantizar la confiabilidad del abastecimiento de los combustibles.
5. Mantener un desmonte gradual de los subsidios por ser fiscalmente insostenible y socialmente cuestionada.