A LA discusión sobre la lucha contra las drogas hay que quitarle sensibilidad política. Así lo advirtió ayer el presidente Juan Manuel Santos, a propósito del debate que se abrirá sobre el tema durante la Cumbre de las Américas que arrancó en Cartagena.

El Jefe de Estado consideró que el análisis sobre este tema debe abordar las distintas alternativas posibles.

“Hay que quitarle ese contenido de sensibilidad política y discutir diferentes escenarios para ver si hay mejores alternativas, qué combinación de propuestas se pueden poner en marcha que sean aceptables para todos los países porque esto tiene que ser un esfuerzo de todos los países”, añadió el Presidente, quien aclaró que el tema será objeto de discusión pero no se incluirá en la declaración final de la Cumbre.

Recordó que Colombia es uno de los países que más sacrificios ha hecho en el combate al narcotráfico y que mejores resultados ha logrado, y que no obstante el negocio se mantiene.

“Después de tanto sacrificio, donde hemos perdido tanta gente, después de tanto esfuerzo a veces uno parece pedaleando en una bicicleta estática porque el negocio sigue. Nuestro éxito ha sido la causa de problemas en la región -Centroamérica, México, las islas del Caribe, África Occidental- y por eso nosotros lo que hemos dicho es: discutamos si lo que estamos haciendo es lo mejor que podemos hacer o si de pronto hay alternativas que son menos costosas y más efectivas”, agregó el Mandatario.

Y subrayó que por eso Colombia -al igual que los demás países- tiene mucho interés en contribuir a la discusión y a la solución del problema de la lucha contra las drogas.

“Estados Unidos esta muy interesado en eso, Europa también y los países centroamericanos y del Caribe también, y nosotros estamos más que dispuestos, creo que es nuestra obligación poder ayudar en ese frente”, concluyó el Presidente Santos.

Discusión

Sin embargo, se prevé que la discusión sobre el tema antidrogas sea más álgida de lo que prevé el mandatario colombiano.

Ya varias naciones suramericanas y centroamericanas advirtieron que reiterarán su postura en contra de la legalización de las drogas, en tanto que Estados Unidos, que insiste en la lucha contra el narcotráfico, sostiene que no le teme al debate en Cartagena.

El subsecretario Antidrogas de Estados Unidos, William Brownfield, afirmó días atrás que la despenalización de la droga que proponen presidentes como el de Guatemala, Otto Pérez, "no sirve" para combatir el flagelo del narcotráfico.

"En Estados Unidos hemos analizado ese concepto (de la despenalización) y coincidimos que no sirve, que no funciona, no por razones morales o psicológicas ni de salud, ni delincuencia, ni de criminalidad", afirmó.

Pérez defendió la despenalización de la droga para enfrentar la violencia generada por el narcotráfico y propuso que Estados Unidos pague por decomisos y crear una Corte Penal regional para ese tipo de delitos.

"Nosotros, lo que queremos traer y dejar en el ambiente es que estamos claros que la despenalización es uno de los caminos que podríamos seguir, que no es exclusivamente el único camino, pero que también está en la mesa del debate y discusión", afirmó.

De otro lado, tres expresidentes latinoamericanos manifestaron el domingo pasado que en Cartagena no se alcanzarán acuerdos inmediatos sobre el problema de las drogas, si bien la discusión de una regularización del consumo avanzó en los últimos meses más que en 40 años.

En el artículo "Drogas: está abierto el debate", los ex mandatarios Fernando Henrique Cardoso de Brasil (1995-2002); César Gaviria de Colombia (1990-1994) y Ernesto Zedillo de México (1994-2000) se mostraron cautos frente a los resultados de la Cumbre.

"De este encuentro de jefes de Estado no se deben esperar soluciones mágicas o acuerdos inmediatos sobre qué hacer. En este momento lo que importa es un debate serio y riguroso que permita a cada país encontrar las soluciones más adecuadas a su realidad", sostuvieron en una columna publicada en el diario O Globo.

Los ex presidentes, que en el caso de Gaviria apoyaron la represión a las drogas promovida por Estados Unidos, destacaron el coraje de algunos gobiernos de plantear la necesidad de revisar la actual estrategia tras el fracaso del combate abierto al narcotráfico.

"En los últimos cuatro meses, la discusión avanzó más que en 40 años. Lo que parecía impensable está siendo discutido a la luz del día. Esto ocurre por la imposición de la realidad y por el coraje de los presidentes Santos, Otto Pérez Molina, de Guatemala, y Laura Chinchilla, de Costa Rica".

"Por su iniciativa, el tema de la droga fue incluido en la agenda de la Cumbre de las Américas", recordaron.

Los ex jefes de Estado insistieron en denunciar el fracaso de la estrategia antidrogas. "Décadas de esfuerzos inmensos, liderados por Estados Unidos, no llevaron ni a la erradicación de la producción ni a la reducción del consumo".

En ese sentido, apoyaron un plan que combine la represión al tráfico y una regularización del consumo de drogas como la marihuana, con énfasis en el tratamiento, rehabilitación y prevención.

"Regular no es la misma cosa que legalizar. Regular significa crear las condiciones para imponer restricciones y límites al comercio y consumo de un producto, sin situarlo en la ilegalidad", añadieron en la columna.

Pragmatismo con Cuba

De otro lado, el mandatario sostuvo que con respecto al tema de la exclusión de Cuba de la comunidad de naciones americanas, hay que ser bastante pragmáticos.

“Con el tema de Cuba hay que ser bastante pragmáticos. Hoy en día uno no entiende que a Cuba lo juzguen con un rasero y a otros países con otro rasero”, sostuvo.

El Jefe de Estado afirmó que Cuba es un país americano y sostuvo que la mayoría de países quieren que ingrese a la comunidad de naciones americanas.

“La mayoría de países de América Latina están dispuestos y quieren que Cuba ingrese a esta comunidad de naciones americanas. Al fin y al cabo Cuba es un país americano”, dijo el Presidente Santos a lo que agregó que espera que esto se pueda lograr con una dosis de pragmatismo y “entendiendo que el mundo no es un mundo estático; no estamos en la Guerra Fría, es un mundo que va evolucionando”, precisó.

Por otra parte, Santos destacó la amplitud de temas que discutirá con su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, dentro de la agenda bilateral que cumplirá en el marco de la VI Cumbre de las Américas.

”La agenda bilateral hasta hace poco se limitaba a la lucha contra el narcotráfico y lucha contra el terrorismo, lucha contra la violencia; hoy tenemos temas como el desarrollo social, educación, acceso a la tecnología, temas de medio ambiente, temas de consejo de seguridad”, resaltó el Jefe de Estado.

Finalmente, el presidente Santos reconoció los avances que Colombia ha tenido en su relación con Brasil y resaltó el interés de la reunión que tendrá con la Mandataria de esa nación, Dilma Rousseff.

“Ahora hay una relación mucho más conveniente, mucho más positiva, mucho más de amigos y con Brasil tenemos muchas cosas por desarrollar; hay un gran interés de Brasil de invertir en Colombia”, puntualizó.