El desplazamiento en Colombia registra un patrón de aumento, aseguró ayer Terry Morel, representante en Colombia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
"Nos preocupa lo que está pasando con el desplazamiento, que sigue hoy en día y que aumentó en 2010, 2011 y 2012. Aunque no hay un registro público con los números oficiales, sabemos que hubo un incremento de desplazamientos masivos y hay una invisibilización de esta realidad", declaró Morel durante una visita humanitaria a Altos de Cazucá, Soacha.
"En 2010 hubo como 130.000 desplazados y en 2011 esa cifra fue de 143.000", precisó, señalando que para el año pasado " no hay un número oficial, porque todavía no se ha publicado ni terminado el registro y los datos. Pero nosotros, con otras organizaciones, hemos podido constatar que hay un aumento de 80 desplazamientos masivos en 2011 a 130 en 2012".
Para Morel, es preocupante que " el patrón sigue en términos de aumento", especialmente en la costa Pacífica y la frontera con Ecuador.
Ley de Víctimas
En el certamen también participó el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, que recordó que ha venido insistiendo en que la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras requiere de manera urgente recursos suficientes para su adecuada implementación.
Otálora destacó que la mejor forma de conmemorar el día de las víctimas es escuchándolas y por esa razón adelantó un diálogo directo con ellas para conocer de primera mano sus dificultades, que contó también con el acompañamiento del representante en Colombia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Todd Howland, y el director de Usaid, Peter Natiello.
Howland afirmó que los todos “debemos entender que la Ley de Víctimas tiene dos componentes: primero, la asistencia a las víctimas, y segundo, transformar la vida de las víctimas. Pero cuando estamos hablando de transformación, no solo tiene que ver con la Unidad de las Víctimas, sino con todo el Estado. Este tiene que cambiar para garantizar el derecho a la salud, educación, trabajo y a una vida digna”.
“No es tan fácil de cambiar la vida de las víctimas, porque hay muchas. La responsabilidad es del Estado y este tiene bastante dinero. Hay la necesidad de crear un plan de desarrollo para mejorar los derechos de todos los ciudadanos, esta ley de victimas es para transformar la realidad colombiana, para trasformar la gente que vive en Soacha y en las áreas rurales que ha sufrido el abandono del Estado. La paz es un derecho”, puntualizó Howland.