Estados Unidos rectificó y autorizó el uso de su espacio aéreo al avión de Nicolás Maduro rumbo a China, y desmintió la acusación del presidente venezolano de negarle visas a parte de su delegación a la Asamblea General de la ONU.
La portavoz adjunta del Departamento de Estado, Marie Harf, indicó este viernes a la AFP que "Estados Unidos otorgó permiso a las autoridades venezolanas" para usar su espacio aéreo, pese a que la "solicitud no fue entregada adecuadamente".
La autorización del vuelo se logró entonces "en cosa de horas" luego de una coordinación entre funcionarios de ambos países, agregó.
"Afortunadamente ayer (jueves) lo pudimos superar después de intensas conversaciones", dijo desde Nueva York el encargado de negocios de Venezuela en Estados Unidos, Calixto Ortega, a la televisora oficial VTV.
Maduro, que visitará por primera vez como presidente el gigante asiático entre el sábado y el próximo martes, calificó de "indignante" y "falta grave" la negativa inicial de Washington.
El mandatario, que viajaba en un "avión seguro" de la aerolínea Cubana de Aviación, no precisó tras el reclamo si el vuelo sobrevolaría Puerto Rico, asociado a Estados Unidos desde 1952.
Al respecto, Harf explicó que Venezuela no siguió "los adecuados procedimientos diplomáticos" pues solicitó el permiso con sólo un día de anticipación y no los tres "requeridos", además de que la aeronave no era un avión oficial venezolano.
Pero Ortega respondió por su parte que "la solicitud estaba absolutamente apegada a derecho, por cuanto (...) habiendo un presidente en el avión, el avión asume la inmunidad del presidente".
"Mudar sede de ONU"
Maduro también había acusado al gobierno de Estados Unidos de no querer dar la visa a su ministro de la Presidencia, Wilmer Barrientos, y su jefe de seguridad, el general Manuel Bernal, que serían parte de la delegación venezolana que acudirá la semana próxima a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
El mandatario, un crítico de Washington, advirtió con tomar "medidas diplomáticas" contra Estados Unidos "hasta el nivel más drástico si es necesario".
Estados Unidos "no es dueño de la ONU. La ONU está en Nueva York. Bueno, tendrá que mudarse la ONU", indicó Maduro, que planea acudir a la Asamblea General el martes tras su periplo asiático.
Este viernes, la embajada venezolana ante la ONU pidió que "exija" a Estados Unidos eliminar "todo obstáculo a la entrada del Presidente Nicolás Maduro Moros y de su comitiva".
En respuesta a esto, Harf afirmó que "ninguna visa ha sido negada" a la delegación venezolana.
Respaldo suramericano
La rectificación en principio rebajó el tono de la polémica, que amenazaba con extenderse al ámbito regional después de que el presidente boliviano, Evo Morales, pidió el jueves "una reunión de emergencia" de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) para analizar la situación y en la que, dijo, planteará "el retiro inmediato de los embajadores de Estados Unidos".
Cuba, en tanto, que ejerce la presidencia rotativa de la Celac, dijo a través de su ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, que lo ocurrido es "arbitrario e injustificable, y que "continúa en consultas" sobre el hecho, el que "llevará a la Asamblea General de la ONU".
El mandatario boliviano insistió este viernes en que coordina con sus homólogos de Argentina y Uruguay para llevar el reclamo ante la Asamblea General de la ONU.
Morales fue centro de una crisis diplomática internacional en julio luego de que España, Portugal, Francia e Italia le negaran su espacio aéreo, ante sospechas de que trasladaba al exanalista de inteligencia Edward Snowden, requerido en Washington por espionaje.
Estados Unidos y Venezuela, sin embajadores desde 2010, han mantenido tirantes relaciones desde el gobierno del fallecido mandatario Hugo Chávez (1999-2013), aunque Washington sigue siendo el mayor comprador de crudo venezolana, principal productor de petróleo sudamericano.
El 20 de julio Venezuela dio por terminado el acercamiento acordado un mes antes debido a críticas a Venezuela de la ahora embajadora de Washington ante la ONU, Samantha Power.
Maduro, que el sábado inicia una visita a China hasta el martes, prevé reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping, y el primer ministro, Li Keqiang, con miras a fortalecer la cooperación con el gigante asiático, segundo socio comercial de Venezuela, iniciada durante el gobierno de Chávez.
Venezuela y China, con un intercambio comercial de más de 20.000 millones de dólares en 2012, mantienen millonarios convenios en áreas como energía, industria, tecnología y vivienda. Además Pekín es una importante fuente de financiamiento para el país sudamericano. AFP