Una organización criminal de carácter transnacional, dedicada al tráfico de migrantes, fue desmantelada en desarrollo de la Operación Diamante, realizada por el CTI.
Durante las diligencias de allanamiento y registro, efectuadas en Bogotá, Medellín y Turbo (Antioquia), Acandí (Chocó), Gamarra (Cesar), Cali (Valle del Cauca) e Ipiales (Nariño); se materializaron 12 capturas de los presuntos integrantes de la organización.
Por otra parte, en el inmueble ubicado en la calle 114 barrio Miraflores del municipio de Turbo, lugar denominado por la organización como “Casa Segura”, fueron encontrados nueve ciudadanos extranjeros indocumentados (5 de Nepal y 4 de Bangladesh), quienes se encontraban a la espera que la red los trasladara hacia Acandí, para cruzar la frontera con Panamá con destino a Estados Unidos.
Los mencionados extranjeros fueron puestos a disposición de la Subdirección de Verificación Migratoria de la Unidad Administrativa Especial Migración Colombia.
Otras seis personas, entre ellas un ciudadano colombiano, fueron aprehendidas en Ecuador por estos hechos, por parte de Agentes Especiales de la agencia ICE/HSI.
En el operativo se encontraron equipos de comunicación (celulares), pasaportes de diferentes nacionalidades y dinero en efectivo en moneda nacional.
Labores investigativas coordinadas por el Grupo de Delitos Transnacionales HSI de la Fiscalía y la Agencia Immigration and Customs Enforcement / Homeland Security Investigations ICE/HSI, de la Embajada de Estados Unidos, permitieron establecer la existencia de esta estructura delictiva, la cual estaría liderada por dos ciudadanos africanos residentes legalmente en Colombia.
Se determinó que esta red de tráfico de migrantes, desde 2011, era la encargada de la logística para que ciudadanos provenientes de África, Asia y de países árabes, quienes llegan legales hasta Ecuador y Venezuela, pasen a Colombia de forma ilegal por vía terrestre, para llevarlos hasta la frontera con Panamá, donde hacen conexión hacia Guatemala, El Salvador, Honduras o México, y luego conseguir finalmente su paso a Estados Unidos.
Por gestionar dicha logística y el tránsito por Colombia, que dura aproximadamente tres semanas, la organización cobraba entre 14 y 20 mil dólares por cada migrante, dependiendo de la nacionalidad. Por lo general, los provenientes del continente africano pagaban el costo más alto por la ruta larga a la que se debían someter.
Ante jueces de control de garantías de Medellín y Cartagena, los fiscales a cargo de la investigación presentan a los indiciados para las respectivas audiencias de legalización de captura, formulación de imputación y solicitud de medida de aseguramiento.
Los capturados serán judicializados por su presunta responsabilidad en los delitos de tráfico de migrantes y concierto para delinquir.