La policía italiana anunció el desmantelamiento en Cerdeña de una red de radicales islamistas sospechosos de mantener lazos con Al Qaida y de ser responsables de varios atentados en Pakistán.
Dieciocho personas fueron detenidas, entre ellas dos exguardaespaldas del fundador y exjefe de Al Qaida, el difunto Osama Bin Laden, sospechosas de haber planificado un atentado contra el papa en 2010.
"No hay ninguna prueba, pero sí una fuerte presunción", afirmó Mario Carta, responsable de los servicios de inteligencia de Cagliari, precisando que las escuchas telefónicas habían llevado a los investigadores a tomar en serio un proyecto de atentado en la Santa Sede.
Según Carta, en varias conversaciones intervenidas en las que se mencionaba la "Via della Conciliazione", principal calle del Vaticano, y se hacían comentarios "irónicos" sobre el papa. "La Yihad empieza en Italia", habría dicho uno de los sospechosos.
Algunos de los detenidos también están acusados de haber planificado, financiado e incluso participado en atentados en Pakistán, entre ellos el perpetrado en el mercado de Meena Bazar de Peshawar en octubre 2009, que dejó más de 100 muertos.
También son sospechosos de estar implicados en actividades de tráfico de inmigrantes clandestinos. Fue esta acusación la que hizo que la policía abriera en 2009 la investigación que ha concluido con el desmantelamiento de la red, precisó el fiscal de Cagliari, Mauro Mura.