Una "célula" islamista radical fue desmantelada el sábado y uno de sus miembros, un francés de 33 años, fue abatido por la policía en Estrasburgo (este de Francia) tras disparar contra los agentes que llegaron a detenerlo.
Otras 11 personas se encontraban detenidas el sábado en la noche tras la redada.
"Es una operación muy seria, de envergadura, que fue lanzada desde hace varias semanas y que buscaba desmantelar redes terroristas", comentó desde Lille el primer ministro francés Jean-Marc Ayrault.
En un comunicado, el presidente François Hollande felicitó a la policía por su acción y reafirmó la "completa determinación del Estado de proteger a los franceses contra toda amenaza terrorista".
Además, el presidente francés pidió al ministro del Interior, Manuel Valls, quien fue recibido en el Elíseo, que "tome todas las medidas de vigilancia necesarias".
La operación antiterrorista que tuvo lugar este sábado en Francia apuntaba a una "red, casi una célula", compuesta, entre otros, por delincuentes convertidos "al islamismo radical", indicó el fiscal de París François Molins.
Ese era el caso del hombre que murió en Estrasburgo, Jérémy Sidney, de 33 años de edad, de nacionalidad francesa, y de las otras once personas detenidas, agregó el fiscal.
Según fuentes policiales, en el momento en que la policía ingresó al domicilio del sospechoso, de 33 años, este último abrió fuego con una pistola 367 Magnum, y los policías respondieron hiriéndolo mortalmente.
La compañera de este hombre, vestida con un velo islamista niqab, fue detenida.
En la operación de Estrasburgo, tres policías resultaron levemente heridos, protegidos por chalecos antibalas y cascos.
Durante la redada se encontraron "testamentos" y "una lista de asociaciones israelíes", dijo Molins, señalando que "la investigación deberá determinar cuáles eran los próximos objetivos de esta célula".
Los investigadores incautaron además 27.000 euros en efectivo.
El fiscal de Estrasburgo, Patrick Poirret, dijo que estaba convencido que Sidney, polígamo, tenía "probablemente la voluntad de morir como mártir".
Otro presunto miembro de la célula estaba armado de un rifle 22 largo, "un arma lista para disparar", según el fiscal.
"No se trata de redes terroristas que vienen del exterior, se trata de redes que están en nuestro barrios. No son extranjeros, se trata de franceses conversos, de franceses musulmanes", destacó en el canal TF1 el ministro de Interior, Manuel Valls, que recibirá el domingo con el presidente François Hollande a los representantes de la comunidad judía.
De acuerdo con fuentes judiciales, esta redada antiterrorista está vinculada con la investigación abierta tras el lanzamiento de un artefacto explosivo de baja intensidad el pasado 19 de septiembre contra una tienda de alimentación judía en la localidad de Sarcelles, al norte de París.
Este ataque, que hirió levemente a una persona, causó gran conmoción entre la comunidad judía de esa localidad.