La directora general del FMI, Christine Lagarde, dijo que se agravaron las "inequidades de ingresos" en el mundo, y destacó que 0,5% de la población mundial controla 35% de la riqueza.
"La Primavera Arabe y el movimiento Occupy, aunque eran diferentes, fueron en parte motivados por esta tendencia", dijo Lagarde en un discurso en Washington dedicado a la lucha contra la pobreza.
En EEUU, punto de partida del movimiento Occupy Wall Street en 2011, 1% de de la población percibe 18% de los ingresos totales antes de impuestos, contra 8% hace 25 años, destacó Lagarde.
Globalmente, según Lagarde, la reducción de las exenciones fiscales y la lucha contra la evasión fiscal pueden permitir a los países impulsar sus ingresos.
Precisamente la economía de la zona euro volvió a caer en el primer trimestre del año, por quince meses consecutivos, con la mayor parte de los países del bloque en números rojos, entre ellos Francia, segunda economía de la unión monetaria, que entró oficialmente en recesión.
El PIB del bloque formado por 17 países se contrajo 0,2% en el primer trimestre, indicó la oficina de estadísticas europea Eurostat. El bloque acumula así un año y medio de caída, el periodo más largo de su historia en números rojos, incluso peor que durante la crisis financiera de 2009.
"Los datos muestran una vez más que la zona euro sigue siendo el gran obstáculo para la recuperación de la economía global", advirtió el analista de ING, Peter Vanden Houte.
Alemania, la primera economía de la unión monetaria, registró en los primeros meses del año un leve crecimiento de 0,1% (tras terminar 2012 con una caída de 0,7%), mientras el PIB de Francia se contrajo 0,2%, lo que coloca al país oficialmente en recesión, definida técnicamente como un retroceso del PIB durante dos trimestres consecutivos.
Los datos son peores de lo previsto. La mayoría de expertos interrogados por Dow Jones Newswires esperaban una leve recuperación de 0,1% para la zona euro, tras un retroceso de 0,6% en el último trimestre del año.
Informe del BID
Además, los ingresos de los Estados latinoamericanos y del Caribe por impuestos han aumentado de manera importante en los últimos años, de la mano de un incremento de la carga fiscal y más eficiencia en la recaudación, pero su uso como instrumentos de promoción del desarrollo deja que desear, señaló un informe del BID divulgado.
Las políticas fiscales en la región han progresado en calidad y efectividad, y en los últimos años el crecimiento en los ingresos tributarios "ha sido el más rápido del mundo", según el informe "Recaudar no basta: los impuestos como instrumentos del desarrollo", presentado en Washington.
La carga fiscal subió 2,7 puntos del PIB desde comienzos de los noventa hasta la segunda mitad de la década de los 2000, señala el reporte.
Pero "la mayoría de los sistemas de los países están lejos de agotar su potencial de recaudación" y los ingresos fiscales "no cumplen" con estimular el desarrollo. Es "una oportunidad desperdiciada", concluye el texto.
Como ejemplo cita el caso del impuesto a la renta, que es "muy progresivo en el papel" pero recauda muy poco y no tiene capacidad redistributiva, "desaprovechando la oportunidad de contrarrestar la desigualdad de ingreso" en América Latina.
América Latina sigue siendo la región del mundo con mayor desigualdad en el ingreso, según datos del PNUD, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El impuesto sobre la renta genera ingresos fiscales equivalentes a 1,4% del PIB en los países latinoamericanos y caribeños, mientras que en sus pares desarrollados llega al 8,4% del PIB. "Es donde vemos el gap (brecha) más fuerte", entre ambas regiones, dijo a la AFP Ana Corbacho, asesora económica del BID y coautora del informe./AFP