La Banca de las Oportunidades es una propuesta de este centro de pensamiento al anterior Gobierno, explica su Presidente Ejecutivo.
El mes pasado cumplió nueve años de fundación la Academia del Pensamiento Conservador y Humanista, órgano asesor y consultor del Partido que le ha servido de soporte en la capacitación de nuevos líderes, como centro de investigación y de estudio, así como en la formulación de políticas públicas.
Precisamente en el marco de la lucha contra la pobreza que la colectividad exhibe como una de sus principales banderas y que se ha concretado en iniciativas como la Banca de las Oportunidades y Familias en Acción, este centro de pensamiento ha tenido un papel principal.
Así lo señala Carlos Martínez Simahan, presidente Ejecutivo de la Academia del Pensamiento Conservador y Humanista.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo va el trabajo de la Academia del Pensamiento Conservador y Humanista?
CARLOS MARTÍNEZ SIMAHAN: Lo que más estamos haciendo, casi con dedicación exclusiva, es la lucha contra la pobreza, contra la desigualdad. Familias en Acción está creciendo mucho, logramos ese impulso y así consta en los acuerdos con el presidente Santos.
La Banca de las Oportunidades, los foros permanentes sobre la lucha contra la pobreza. Se está trabajando aún con sectores de las universidades para que se abra la puerta hacia la lucha contra la desigualdad; no se le olvide que Colombia es el país más desigual de América Latina y este es el continente más desigual del mundo.
Estamos constantemente produciendo documentos, hay muchos documentos; es más, el Partido Conservador en el penúltimo congreso consideró el microcrédito como uno de los nuevos derechos humanos, como el derecho humano contemporáneo, crédito para proyectos productivos, porque los créditos no pueden ser sino para proyectos productivos que facilitan ir saliendo de la pobreza.
Esa es la gran batalla que el Partido ha dado dentro del marco general de nuestra ideología que es la justicia social.
Nosotros, desde nuestros próceres, desde nuestros fundadores, está allí latente la justicia social. A la justicia social hay que ponerle dientes, hay que ponerle programas, hay que ponerle proyectos. No nos podemos quedar hablando de ella en abstracto y no llegar al ser humano que necesita el apoyo del Estado para salir adelante, para ascender en la escala humana, esto es fundamental.
Ahí la Academia ha hecho una labor impresionante.
ENS: ¿Qué enseñanza cree que le ha dejado al Partido ya casi una década sin ostentar el poder?
CMS: El Partido ha estado en momentos difíciles, la verdad es que cuando llega el presidente Álvaro Uribe al poder, prácticamente queda con las banderas naturales del Partido Conservador, como es la autoridad y orden, y nadie del Partido pudo enarbolar esas banderas y llega alguien de otro partido y las enarbola. Y por eso el Partido terminó identificándose mucho con la Política de Seguridad Democrática del presidente Uribe.
Pero al mismo tiempo el Partido, el Directorio Nacional a través de la Academia (del Pensamiento Conservador), emprendió una gran lucha contra la pobreza. El Programa Familias en Acción, que lo dejó el presidente Pastrana, lo logramos extender y hoy cobija a más de cinco millones de familias colombianas en la lucha contra la pobreza y contra la desigualdad.
La Banca de las Oportunidades fue propuesta de la Academia al presidente Uribe, y ese es un programa de microcrédito de alto contenido social, que también ya ha logrado en dinero más de $6 billones en microcrédito para proyectos productivos que permiten ir saliendo de la pobreza, superando la franja de la pobreza.
ENS: ¿Qué le pasa a un Partido lejos del poder durante mucho tiempo?
CMS: Hay que distinguir; no hay que decir que no ha tenido poder, ha tenido el poder regional, no ha tenido el poder central, no ha tenido la presidencia de la República y no ha habido candidatos que se hayan identificado con la masa conservadora y la opinión colombiana, que les haya permitido llegar. Ese es uno de los problemas serios que el Partido tiene y debe revisar muy a fondo, y creo que es el momento de hacerlo. El resultado de las elecciones (regionales) no es para reír, tampoco es catastrófico.
El Partido debe empezar ya a reorganizar sus cuadros, la afirmación del presidente Pastrana debe ser recibida en toda su importancia y toda su dimensión; solo le aconsejaría al ex presidente que es hora de convocar, que los momentos de la unión han sido los más fecundos dentro de la historia del Partido.
ENS: ¿Desde el punto de vista de doctrina política el Partido Conservador se identificaba más con Uribe que con el actual presidente Santos?
CMS: El Partido apoyó y se identificó con el gobierno de Álvaro Uribe, pero el Partido Conservador acordó ocho puntos con el candidato Juan Manuel Santos, y a través de esos puntos le está prestando toda su colaboración. Es que son momentos distintos, no hay que poner uno enfrentado al otro.
Entre los puntos esenciales está el combate a la pobreza, una lucha a fondo contra la subversión, contra el terrorismo, contra todas las formas de violencia, contra la corrupción, y también un compromiso para restituir en Colombia el fuero militar, el emprendimiento, por supuesto. Son ocho puntos acordados con el presidente Santos, refrendados por él y por el Directorio Nacional, que hoy le permiten al Partido presentar un respaldo completo al señor Presidente de la República.
ENS: Las elecciones regionales sugieren un retroceso del Partido Conservador en zonas que le eran clave, como es el caso de Antioquia, Boyacá y la misma Bogotá. ¿Qué hacer para reimpulsar la colectividad?
CMS: Lo de Bogotá es dramático, en Bogotá hemos venido perdiendo presencia impresionantemente: sacamos un Representante de 18, no tenemos Senador, ahora medio logramos tres concejales, no tenemos prácticamente ediles. Ahí está fallando la comunicación de la dirigencia del Partido con la masa, con la opinión pública, que es la más importante del país, la que más genera poder.
El Partido se ha venido alejando del sector urbano, ha perdido presencia y ese sector urbano es el que grandemente define las elecciones en el mundo, no solo en Colombia, allí es donde está la gran votación.
El Partido tiene que mostrar banderas, programas, proyectos, para que logre esa comunicación con el sector urbano. Ahí hay errores, ahí ha habido malos procedimientos. Allí no se ha estudiado a fondo con qué programas, con qué propuestas se llega a la masa urbana colombiana.
Es que en el siglo de las comunicaciones el Partido Conservador no está utilizando las miles de maneras de comunicarse que hoy existen. La gran avenida de la informática es el instrumen.