“De lo que me tenga que declarar impedido me declaro impedido. No generaré un problema al Gobierno ni a mí”, señaló el designado ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, al anunciar que se reunirá con el presidente Juan Manuel Santos para analizar los cuestionamientos de varios sectores políticos.
Sobre el negocio de unos predios en Vichada, en el que aparece acompañado de cuatro hermanos de la actual ministra de Educación, María Fernanda Campo, Lizarralde dijo que en ese “proyecto no hay violación de la ley”, ni “manipulación de la ley” y que por el contrario “ahí construimos un modelo que permite desarrollo productivo que conviene al país y al campo”.
“Gracias a Dios, lo que hicimos en el Vichada fue de acuerdo con el marco de la ley, construir un modelo a inversionistas de un gran proyecto productivo”, afirmó.
El dirigente explicó que “ahí no hay ningún baldío adjudicado. Hay un negocio estructurado como cualquier negocio entre los parámetros de la ley”.
“Lograr un desarrollo productivo del campo” es la meta que se ha propuesto, anotando que “en el campo hay que trabajar para eliminar la extrema pobreza”; Lizarralde sostuvo “que hay que tomar más decisiones que le permitan al campesino ganar más propiedad, no solamente en la tierra, sino en su desarrollo y producción”.
En cuanto a su llegada al gabinete, el senador Jorge Enrique Robledo, del Polo Democrático, consideró que cuando se cambia un equipo de Gobierno es para modificar de políticas, pero en el caso de Santos, es para "continuar con sus malas políticas" y que “eso quedó expresado con el nombramiento de Rubén Darío Lizarralde” que “es casi una provocación al país”.
Para el representante vallecaucano Wilson Arias, también del Polo, Lizarralde está “vinculado en la compra de predios baldíos y en ese negocio estuvo acompañado por cuatro hermanos de la actual ministra de Educación, María Fernanda Campo”.
“Con todo esto, deja bastantes dudas la actuación del hoy ministro de Agricultura en el acaparamiento de baldíos en esa zona”, expresó Arias.