La tasa de desempleo en Estados Unidos descendió ligeramente en enero hasta situarse en 6,6%, gracias a un repunte de la creación de puestos de trabajo, menos decisivo de lo esperado, según cifras oficiales publicadas el viernes por el Departamento de Trabajo.
El nivel de desempleo bajó 0,1 punto porcentual con respecto a diciembre, al tiempo que se crearon 113.000 empleos. Los analistas esperaban que la tasa se estableciera en 6,7% y se generaran 175.000 nuevos puestos de trabajo.
La cifra de creación de empleos en diciembre, que había sido muy decepcionante, principalmente a causa del impacto de las rigurosas condiciones climáticas, fue muy levemente revisada al alza de 74.000 à 75.000. Por el contrario, los datos de noviembre fueron ampliamente reevaluados, pasando de 241.000 a 274.000.
En los tres últimos meses, los incrementos mensuales promedio de empleo alcanzaron 154.000 puestos, cuando en el conjunto de 2013, la economía estadounidense creó en promedio 194.000 empleos netos mensuales.
Al bajar a 6,6%, la tasa de desempleo se aproxima al nivel de 6,5%, que la Reserva Federal (Fed) liga un eventual incremento de su tasa básica, actualmente cercana a cero.
Este retroceso del desempleo en enero parece deberse principalmente a la vitalidad de la creación de empleo más que a una nueva caída de la población activa, provocada por el desaliento de miles de desocupados que dejaron de buscar trabajo en los últimos meses.
En efecto, el mes pasado, la población económicamente activa subió a 63%, o 499.000 individuos más que en el anterior, aunque la tasa de ocupación se mantiene en niveles históricamente bajos.
Otro elemento paradójico probablemente influyó también en el descenso del desempleo. El número de desempleados por un período prolongado (más de seis meses) se redujo sensiblemente, en 232.000, en enero, a 3,6 millones.