La economía canadiense perdió 2.300 puestos de trabajo en febrero, con nuevas caídas en las provincias productoras de petróleo que elevaron el desempleo a 7,3%, el nivel más alto en tres años, según datos oficiales divulgados el viernes.
Los resultados no cumplieron las expectativas de los analistas de que se iban a crear 10.000 nuevos puestos de trabajo y de un desempleo estable en 7,2% en el segundo mes del año.
Aunque hubo un ligero aumento del número de personas que trabajan, el empleo a tiempo completo se redujo (51.800 puestos de trabajo menos a tiempo completo) y sólo fue parcialmente compensado por un aumento de empleos de tiempo parcial (49.500 nuevos puestos), según estadísticas del instituto de estadísticas canadiense.
Salud, asistencia social y servicios de educación estuvieron entre los más afectados por la caída del empleo.