Arqueólogos descubrieron la base de un monumento del siglo XIX que jamás fue construido pero que era conocido como "Zócalo", bautizando así a la plaza central de Ciudad de México, construida por capas y ahora sometida a una remodelación en la que se anticipan hallazgos históricos.
La plataforma de ocho metros de diámetro y una altura de 28 centímetros se encuentra en la parte central de la plaza, una de las tres más grandes del mundo con más de 20.000 metros cuadrados, cerca del asta en la que ondea la bandera mexicana.
Se trata del "Zócalo del Monumento a la Independencia, proyectado en 1843 y que nunca se erigió", detalló el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que participa en la remodelación.
Hacer un monumento a la Independencia fue idea de Antonio López de Santa Anna, el polémico militar que fue presidente de México al menos en seis ocasiones y en cuyo gobierno se libró la guerra con Estados Unidos de 1846-1848, que concluyó con la pérdida de casi la mitad de territorio mexicano.
Según una litografía del proyecto, sobre la plataforma debía erigirse una columna coronada por un ángel, similar al monumento a la Independencia que ahora está sobre el turístico Paseo de la Reforma y que es símbolo de la capital mexicana.
Pero en 1846, con la guerra ya en puerta en la frontera norte, el escultor encargado del proyecto, Manuel Vilar, advirtió en una carta: "Se duda que este monumento llegue al fin, pues el gobierno está endeudado al exterior".
La plaforma empezó a ser llamada popularmente "Zócalo" y así se bautizó a la plaza central, que empezó a ser construida por los conquistadores españoles en 1521 sobre los restos de lo que fue la Gran Tenochtitlán, la ciudad de los aztecas.
El Zócalo ha tenido distintos rostros pues ha albergado quioscos, esculturas, fuentes y numerosos árboles que la hacían parecer un bosque a finales del XIX.
Por primera vez desde la década de los 1950, la también llamada Plaza de la Constitución, es sometida a una remodelación en la que los arqueólogos excavarán hasta 50 centímetros, lo que abre posibilidades a hallazgos históricos como este.
El Zócalo y sus alrededores son el corazón histórico de México. Semanas atrás, se anunció el hallazgo, cerca de la plaza, de restos de un templo en honor Ehécatl-Quetzalcóatl, el dios del viento, y parte de la cancha del juego de pelota de los aztecas.
En 2015, en la misma zona, los expertos del INAH hallaron lo que se presume es el mayor tzompantli, una plataforma con decenas de cráneos alineados y que se presume corresponden a personas decapitadas en ceremonias o enemigos capturados por el imperio azteca.