Arabia Saudita se prepara a recibir este año a dos millones de peregrinos en La Meca, menos que en años anteriores, debido a los temores generados por la enfermedad del coronavirus Mers y por las obras de ampliación de los lugares santos.
En 2012, alrededor de 3,2 millones de fieles (1,75 millones de ellos procedentes del resto del mundo), efectuaron la peregrinación a La Meca.
Esa procesión es uno de los cinco pilares del islam: todos los musulmanes deben realizarla al menos una vez en su vida si poseen los medios financieros y están en buena salud.
Este año, se efectuará del 13 al 18 de este mes.
El día más importante del rito será el lunes 14, cuando los fieles se reúnan en el Monte Arafat, lugar santo del islam.
Este año, Arabia Saudita decidió reducir en 20% el número de peregrinos extranjeros y en un 50% el de los que provenien del interior del país.
Las autoridades también lanzaron una fuerte campaña contra los peregrinos ilegales, que no pasan por los canales oficiales para realizar el ritual.
Según las últimas cifras oficiales, 1,16 millones de peregrinos extranjeros ya llegaron al reino.
Las autoridades han desplegado un gran dispositivo sanitario de 25 hospitales, con 5.250 camas, sin contar los cientos de centros médicos, en La Meca y otros lugares sagrados.
El síndrome respiratorio de Medio Oriente (Middle East Respiratory Syndrome, MERS), que desde su aparición el año pasado causó la muerte de 58 personas en el mundo, 49 de ellas en Arabia Saudita, suscitó preocupación entre los responsables de la peregrinación.
Por precaución, las autoridades han pedido a las personas mayores y a los enfermos que eviten este año el viaje, aunque el ministro de Salud, Abdala al Rabia, descartó una epidemia de MERS durante la peregrinación.
Hasta el 10 de octubre "no se ha detectado ningún caso de virus epidémico, y particularmente del coronavirus MERS entre los peregrinos", declaró el ministro al diario Al Riyadh.
El hajj del año pasado y el Omra -peregrinación de menor importancia que se realiza todo el año- no conocieron epidemia alguna, aunque durante la última década se registraron dos episodios virales, el SRAS en 2003 y la gripe H1N1 en 2009.
La diferencia es que este año, Arabia Saudita es el foco del coronavirus MERS.
Las autoridades han pedido a los peregrinos utilizar máscaras que cubren la nariz y la boca, debido a que el MERS puede transmitirse por vía respiratoria.
Trabajos colosales
Riad también pidió reducir el número de peregrinos a causa de los trabajos colosales de ampliación de los lugares sagrados de La Meca.
Esas obras van a aumentar en 400.000 m2 la superficie de la Gran Mezquita, que podrá acoger a 2,2 millones de asistentes. En la Gran Mezquita se encuentra la Kaba, construcción cúbica hacia la cual se orientan para rezar los musulmanes del mundo entero.
Cada país musulmán tiene en principio una cuota de mil peregrinos por cada millón de habitantes.
Pero ese porcentaje será este año menor.
Por ejemplo, la cuota de Indonesia, el país musulmán más poblado del mundo, fue reducida de 211.000 a 168.400 peregrinos.
"La decisión saudí fue bastante brusca", comentó a la AFP un vocero del Ministerio indonesio de Asuntos Religiosos.
Según Riad, estas restricciones se aplicarán hasta el final de las obras en 2015.
La peregrinación va a desarrollarse en un contexto de inestabilidad política en Medio Oriente, sacudido por la guerra civil en Siria y el derrocamiento en julio del gobierno de los Hermanos Musulmanes en Egipto.
Las autoridades saudíes advirtieron contra la organización de actos politicos durante las celebraciones religiosas.
La monarquía saudí apoya a la oposición siria, a la que confió este año la gestión de las demandas de ciudadanos sirios deseosos de aprticipar en la peregrinación. El año pasado, habían tratado las solicitudes de visas sirias sin cooperar con el régimen de Damasco./AFP