Aunque algunos sectores de la economía han sostenido que actualmente el sucesivo incremento en los precios de la vivienda se debe a que existe una burbuja, un análisis de la firma Credicorp Capital, indica que esta situación no es cierta.
El informe indica que a pesar de que un potencial riesgo estaría concentrado en Bogotá, el debate de la posibilidad de una burbuja en precios resulta relevante, más aún cuando la capital representa cerca del 40% del sector vivienda en Colombia.
Señala que en todo caso, varios factores permitirían concluir que actualmente no existe tal burbuja. Tal vez uno de los principales factores se relaciona con la baja relación crédito hipotecario/PIB (3.8%), particularmente cuando se le compara con los niveles observados en la crisis hipotecaria de finales de los 90s (cerca del 10%).
Indica el análisis que “buena parte de las compras de vivienda realizadas en los últimos años se ha realizado con ahorros, lo que implica que en el evento de un desempeño desfavorable de la economía, los precios no deben reducirse necesariamente como respuesta a la necesidad de vender el inmueble para pagar una deuda.
Sostiene el informe que en el caso de Bogotá, el incremento del precio del suelo resulta notable, lo que refleja las restricciones de oferta que existen, a lo que se suma la incertidumbre generada por la posibilidad de que el gobierno Distrital incremente en forma importante los costos de construcción en su Plan de Ordenamiento Territorial, así como por algunos impedimentos para la provisión de servicios públicos.
“Entonces el incremento en los precios en Bogotá estaría asociado a la dinámica propia de la oferta y la demanda en un escenario de mayores costos de construcción que son trasladados a los compradores, los cuales aún demuestran capacidad de compra”, sostiene el análisis de la firma financiera.
Por los factores mencionados, la oferta de vivienda en Bogotá ha caído recientemente, lo que en todo caso ha estado acompañado de una desaceleración en la demanda particularmente en el sector No-VIS, contexto que conlleva una lectura positiva desde el punto de vista de la sostenibilidad del sector.
En resumen, un crecimiento dispar del precio de la vivienda a nivel nacional, un bajo apalancamiento, restricciones de suelo en Bogotá, adecuada cobertura de los riesgos por parte del sistema financiero y una desaceleración de la demanda en Bogotá recientemente, sugieren la ausencia de una burbuja inmobiliaria en Colombia.