Argumentando que puede ser más efectiva ayudando a otros en la causa republicana de recuperar la Casa Blanca, la  ex gobernadora de Alaska y ex fórmula presidencial de John McCain, Sarah Palin, descartó presentarse a la nominación partidaria con miras a las elecciones de 2012.

"Después de rezar mucho y una seria consideración, decidí que no me presentaré para buscar la candidatura a la presidencia de Estados Unidos en 2012", afirmó Palin, excandidata a la vicepresidencia junto con John McCain en 2008, en una carta difundida por los medios estadounidenses.

"Creo que esta vez puedo ser más efectiva en un papel decisivo para ayudar a otros verdaderos servidores públicos a ser elegidos en sus puestos, desde gobernadores de la nación a escaños del Congreso y la presidencia", escribió.

"En las próximas semanas ayudaré a coordinar estrategias para ayudar a reemplazar al presidente, retomar el Senado y mantener la Cámara de Representantes", añadió.

Palin, ahora un destacado miembro del movimiento ultraconservador Tea Party, sorprendentemente elegida por McCain para acompañarla en su candidatura presidencial en 2008, había despertado las expectativas de sus seguidores durante meses al lanzar una gira en autobús con paradas en estados cruciales para las primeras fases de las primarias republicanas.

Pero en las encuestas nunca consiguió llegar a la altura de su promoción mediática y los observadores independientes no creían que podría hacer una campaña con posibilidades creíbles para derrotar al presidente Barack Obama en las elecciones de noviembre próximo.

Su anuncio se produce un día después de que el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, también se descartara para la carrera hacia la nominación presidencial republicana y dejara ésta en una competición entre los dos principales candidatos seegún los sondeos: el exgobernador de Massachussetts Mitt Romney y el gobernador de Texas, Rick Perry.

Con Obama vulnerable ante la tambaleante situación económica y el persistente alto nivel de desempleo, los republicanos están desesperados por encontrar a un candidato que pueda aglutinar a la base conservadora pero que no espante a los independientes./AFP