La Dijin estableció que tres personas de la organización, que operaba desde Medellín, se dedicaban al reclutamiento, mediante  fachadas de agencias de viajes y las otras dos realizaban todo tipo de documentación que los ingenuos usuarios requerían como soporte para la obtención de la visa americana; además de ello utilizaban sellos para registrar salidas y entradas de un país a otro.

Las labores de policía judicial determinaron que los integrantes de esta organización utilizaban fachadas como agencias de viajes donde brindaban información acerca de tiquetes y estadías en cualquier lugar del mundo, en especial Estados Unidos. Una vez contactados los candidatos ofrecían realizar todo un perfil socio-económico para demostrar ante la Embajada o Consulado las altas capacidades para obtener el visado solicitado.

Este perfil consistía en realizar fraudulentamente documentos como registros civiles, escrituras públicas, certificados de ingresos, cartas laborales, extractos bancarios, certificados de impuestos y retenciones, entre otros documentos públicos y privados, con el fin de demostrarle a los oficiales consulares un vínculo fuerte con Colombia y que no representaban amenazas potenciales para permanecer ilegalmente en su país.

Una vez consolidada la documentación, la persona realizaba el trámite necesario para Aplicar a la Selección de VISA, logrando con esto engañar al funcionario (cónsul), convenciéndolo del perfil ideal para ser aceptado en su país.

Luego de obtener la VISA satisfactoriamente mediante la utilización de documentación de soporte falsificada, la persona viajaba al exterior.

Los capturados serán procesados por tráfico de migrantes y falsedad en documento público y privado.