La Policía Nacional, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, puso fin a una estructura delincuencial dedicada al tráfico local de estupefacientes en el sector del barrio San Bernardo (centro de Bogotá). La operación permitió la captura de 17 criminales, quienes conformaban subgrupos de distribución de drogas conocidos en la zona como “Blanco”, “Paloma”, “Chatarral”, “Esquina”, “Nuevo”, “Cripy”, “Harold”, “Nacional”, “Pilar”, “Dora”, “Ruca”, “Yogurt”, “Pepas” y “Calavera”.
En la investigación adelantada por la Policía Nacional, se logró determinar que mencionada mafia, contaba con grupos privados de seguridad al servicio de los administradores de las líneas de distribución de estupefacientes, generando homicidios, hurtos, receptación y actos de vandalismo frente a las actuaciones de la fuerza pública; para tal efecto, afectaban inmuebles, vehículos y los portales de Transmilenio que se encuentran situados en su zona de injerencia criminal.
Entre los capturados se encuentra una red que persuadía menores de edad para propiciar el consumo de estupefacientes en planteles educativos de la zona.
Así mismo, dando despliegue al Plan Transparencia de la Dirección General, fueron retirados y vinculados formalmente a la investigación penal 14 uniformados que se alejaron de los caminos de la legalidad y no merecen ser recordados como integrantes de la institución. Este tipo de acciones contundentes contra la corrupción se hacen en honor a la reserva ética de la inmensa mayoría de los policías, como nuestra Patrullera Cleida del Carmen Tapia Arrieta, quien ofrendó su vida por la seguridad de la ciudadanía en Cali. En su memoria, y la de 10 uniformados más que este año han muerto sirviendo a los colombianos, seguiremos adelante. Este Plan Transparencia no tiene marcha atrás.