La Europol y la policía española desarticularon una red de cibercrimen de alcance internacional que se dedicaba a infectar millones de ordenadores en todo el mundo, según informó este martes a la AFP una fuente de la investigación.
La red, que funcionaba como "pequeñas células financieras" esparcidas por diferentes países, utilizaba "un tipo de software malintencionado que bloqueaba los ordenadores en nombre de distintos cuerpos policiales" y les hacía pagar "una multa por haber accedido a páginas de pornografía infantil o de intercambio de archivos", señaló esta fuente.
La red habría conseguido de este modo grandes cantidades de dinero. "Solo una de estas pequeñas células ganó más de 1 millón de euros", explicó dicha fuente.
De momento se han producido varias detenciones, cuyo número aún no se puede determinar porque la operación sigue abierta.
El director de Europol, Rob Wainwright, y el secretario de Estado de Seguridad español, Francisco Martínez, informarán el martes por la tarde en Madrid sobre los detalles de la operación.