En días pasados la Defensoría del Pueblo Regional Guaviare fue alertada del inminente riesgo de desplazamiento forzado de varias familias de la comunidad indígena Nükak de filiación Wayari muno (gente del río Guaviare) ubicadas en predios de la finca del Colegio José Miguel López Calle, corregimiento El Capricho municipio de San José del Guaviare, por presuntas amenazas de grupos armados ilegales.

· La Defensoría del Pueblo hace llamado al Gobierno para que se implemente de un plan de contingencia con el fin de garantizar la atención integral de las familias.

· Funcionarios de la Defensoría realizaron el acompañamiento y reubicación de ocho familias, (37 personas) que debieron salir de un corregimiento de San José del Guaviare.


Al conocer los hechos, una misión de verificación conformada por funcionarios de la Defensoría y de la Alcaldía municipal, se desplazaron a la zona donde pudieron corroborar dichas amenazadas para que los Nükak abandonaran las la región.

En este sentido, la Defensoría del Pueblo realizó el acompañamiento y reubicación en el sector de Villa Leonor a ocho familias, conformadas 37 personas, quienes fueron apoyadas paran salir del centro poblado.

En lo corrido del presente año, la Defensoría del Pueblo Regional Guaviare ha recibido quejas de los colonos de las veredas Agua Bonita y el Capricho por presuntos robos de bienes y animales de las casas vecinas a los asentamientos temporales ocupados por los Nükak desplazados.

Dicha situación, enmarcada en la discriminación y vulneración de los derechos territoriales de los Nükak, ha generado un malestar general, que requiere una atención prioritaria por parte del Estado, con el fin de evitar enfrentamientos entre colonos e indígenas.

El informe de la Defensoría señala que la falta de respuesta oportuna, articulada y ordenada de las autoridades gubernamentales ha permitido que estos problemas y enfrentamientos perduren y se agudicen, posibilitando que sean otros actores terminen dirimiendo los conflictos, situación que al parecer podría estar generando este nuevo desplazamiento.

Ahora bien, la organización social de este pueblo de tradición nómada, hace que la respuesta institucional sea más compleja. A pesar de pertenecer todos a la filiación Wayari muno, se han conformado tres grupos locales diferentes lo que plantea un gran reto para la atención, dados los antecedentes de conflictos entre algunos de estos grupos locales.

Esta situación reitera la insuficiente respuesta institucional y la falta de articulación entre Nación territorio, a pesar de las ordenes de la Corte Constitucional en los autos 004/09 y 173/12 que determinan medidas específicas y una ruta de atención concreta para el pueblo Nükak, en vía de desaparición física y cultural a causa del conflicto y las situaciones conexas como la injerencia de grupos armados asumiendo funciones de autoridad policiva en el territorio.

El pueblo indígena Nükak es uno de los pueblos que habita en el departamento del Guaviare, también son uno de los últimos pueblos de cazadores recolectores; que desde finales de los años 1997 y 1998 los /Wayari muno/ fueron desarraigados de su territorio debido al contexto de guerra propiciado por la llegada al Guaviare de grupos paramilitares que durante los años 1997 y 1998 entran a disputarle el territorio del medio río Guaviare a las Farc, acelerado el proceso de desaparición física y cultural de este pueblo de tradición nómada.

La Defensoría del Pueblo reitera la necesidad urgente de poner en marcha:
1) El Protocolo de Resolución de Conflictos inter-étnicos bajo la responsabilidad del Ministerio del Interior, para disminuir las tensiones y los riesgos que traen los problemas de vecindad entre los colonos y los Nükak.

2) La ejecución de la orden 2 del Auto 173/12, referente a la implementación del Plan Provisional Urgente de Reacción y Contingencia de tal manera que se garantice la atención integral, completa y diferencial de las 34 familias Nükak desplazadas.