EL EXAMEN del papel que juega el Ministerio de Trabajo en la defensa de los trabajadores ocasionó desacuerdos acerca de la efectividad y oportunidad de esa función del Estado.

Las más fuertes críticas provinieron, como era de esperarse de la del único partido de oposición al Gobierno del presidente Juan Manuel Santos: el Polo Democrático.

Según el senador vallecaucano Alexander López los empleados colombianos ven al Ministerio como un enemigo que "está  generando una política que liquida el sindicalismo, golpea a los trabajadores y favorece a las multinacionales".

Para el senador López las cifras de crecimiento del empleo en Colombia son un sofisma de distracción, porque de los 20 millones de colombianos que tienen trabajo en el país, 10 millones reciben menos de un salario mínimo, y, además, no tienen seguridad social ni pensional.

"La reducción de desempleo no generó incremento en la retribución salarial ni mejoras en seguridad social con empleo decente. Al contrario: hubo precarización laboral", señaló López.

Ante semejantes afirmaciones, el ministro de Trabajo, Rafael Pardo, le respondió al senador López que el Gobierno sí se preocupa por el trabajador y muestra de ello es la aprobación de proyecto de protección al cesante.

El ministro Pardo, manifestó que “en un estudio que desarrolló el Gobierno Nacional se pudo establecer que 70.000 personas pierden mensualmente el empleo en el sector privado”.

Pardo señaló además que “una muestra de la defensa al trabajador es la ley aprobada que contempla la repotenciación del servicio público de empleo”.

“Es decir, un sistema único de empleo de información en el cual quién esté buscando empleo se registre, sea capacitado, tenga una certificación de competencias y las empresas puedan poner ahí sus vacantes para poder encontrar la oferta y la demanda”, expresó.