Desacuerdo bipartidista tiene a EE.UU. al borde del default | El Nuevo Siglo
Martes, 15 de Octubre de 2013

La pulseada por una ley de presupuesto que permita aumentar el límite de endeudamiento de Estados Unidos continuaba este martes entre la Casa Blanca y los republicanos del Congreso, a poco más de un día de que el país entre en zona de riesgo de default.

"Mi expectativa es que esto se resuelva, pero no tenemos mucho tiempo", dijo el presidente Barack Obama a una televisora local de Nueva York.

El Senado estadounidense reanudó las negociaciones en la noche de este martes luego de que la Camara baja decidiera no votar un proyecto destinado a elevar el límite de la deuda, anunció un líder demócrata.

"El senador Reid y el senador McConnell reanudaron las negociaciones y son optimistas sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo pronto", declaró Adam Jentleson, portavoz del líder de la mayoría demócrata Harry Reid, aludiendo también al jefe de la minoría republicana, Mitch McConnell.

Los republicanos de la Cámara de Representantes habían anunciado poco antes, que no someterían a votación el proyecto que también busca modificar la aprobada ley de salud de Obama, tras no lograr el suficiente apoyo del ala ultraconservadora Tea Party.

"No hay votación esta noche, hasta mañana", dijo a los periodistas el líder de la mayoría republicana en la Cámara baja, Eric Cantor, tras una reunión con los jefes de las filas conservadoras.

Los republicanos habían programado inicialmente para la noche del martes esta votación con la que buscaban poner fin a la parálisis del estado federal y aumentar el límite legal de endeudamiento del gobierno, necesario para evitar que el jueves el Tesoro se quede sin recursos y entre en riesgo de cesación de pagos.

Pero el contenido del proyecto ya había sido rechazado por los demócratas, que controlan el Senado.

El plan de los republicanos de la Cámara baja establecía condiciones para subir el techo de la deuda, y la Casa Blanca había anunciado que lo rechazaría, acusando a la oposición de pedir un "rescate" a cambio de una ley.

"Estamos lejos de un acuerdo por ahora", advirtió el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

La Presidencia apuesta a las negociaciones en el Senado y acusa a los dirigentes opositores de la Cámara de querer satisfacer "a un pequeño número de republicanos del (ultraconservador) Tea Party, los mismos que determinaron la parálisis del Estado" con cierre de servicios públicos desde el primero de octubre.

"Los demócratas y los republicanos del Senado trabajan para poner fin, de buena fe (...) a las crisis artificiales que ya perjudicaron a los estadounidenses", señaló la vocero.

El 17 de octubre, el Tesoro dejará de aplicar "medidas extraordinarias" que han permitido al país funcionar por encima de su límite legal de endeudamiento por meses. Desde ese momento, Estados Unidos podría hacer default sobre sus adeudos.

Estados Unidos superó en mayo su límite legal de endeudamiento, de 16.700 millones de dólares.

Un default de la primera economía del mundo tendría consecuencias potencialmente catastróficas para la economía mundial.

Algunos países como China y Japón, entre los principales tenedores de deuda estadounidense, han manifestado su preocupación por esta situación, toda vez que los bonos del Tesoro son considerados hasta ahora como la inversión más segura en el mundo.

Nerviosismo

Señal del nerviosismo creciente en Washington cuando se acerca la fecha límite, la agencia calificadora Fitch anunció que evalúa bajar la nota de la deuda de EEUU de su nivel máximo triple AAA.

Fitch colocó la deuda soberana a largo plazo de EEUU en "perspectiva negativa", citando la posibilidad de que el Tesoro haga default en sus obligaciones luego del 17 de octubre si el techo de la deuda no es subido por el Congreso.

"Las autoridades no elevaron el techo de la deuda federal" de forma de cumplir con los plazos, dijo Fitch.

"El secretario del Tesoro (Jacob Lew) dijo que las medidas extraordinarias (que permiten al gobierno federal funcionar tras superar su límite de endeudamiento) se terminarán el 17 de octubre" y los fondos que le quedarán en caja serán de solo 30.000 millones de dólares.

"Aunque Fitch continúa creyendo que el techo de la deuda será subido pronto", el bloqueo político "y una flexibilidad financiera reducida podría incrementar el riesgo de un default de Estados Unidos", concluyó.

La agencia calificadora franco estadounidense es la más pequeña de su género, luego de Standard & Poors (S&P) y Moody's.

En agosto de 2011, durante la precedente crisis, S&P había provocado alarma al retirar a Washington su calificación "AAA", que en principio le permitía endeudarse en los mercados a un costo mínimo. Acordándole la nota "AA+", la agencia sancionaba así los largos meses de bloqueo político que amenazaba provocar un default.

En un comunicado publicado a inicios del mes, ante el anuncio del cierre parcial de los servicios del Estado a causa del bloqueo de las negociaciones en el Congreso sobre el presupuesto, S&P había mantenido su nota AA+, con perspectiva estable.

Moody's, por su parte, había elevado en julio la perspectiva de la nota de Estados Unidos, de "negativa" a "estable", confirmando la nota "AAA".

La semana pasada, se inquietó por los riesgos que plantea la crisis sobre el techo de la deuda. "El fracaso del Congreso para elevar el techo de la deuda presenta teóricamente una mayor amenaza (que en 2011) para la capacidad del gobierno de honrar su deuda", advertía Moody's.

La agencia no consideró sin embargo en ningún momento que Estados Unidos pudiera perder su triple A: "continuamos creyendo que el gobierno honrará el pago de su deuda prioritaria"./AFP