De manera controlada, la Policía detonó diez cilindros bomba de las Farc, que iban a ser detonados en Chaguaní, Cundinamarca.
Para ser detonados en torres de comunicaciones en una zona montañosa de difícil acceso y con 700 kilos de anfo estaban cargados los cilindros.
“La operación se dio gracias a la cooperación de informantes, ya que en la zona todavía hay injerencia del frente 22 de las Farc”, manifestó el coronel de la policía, Flavio Mesa.
“La Policía encontró una caleta con diez cilindros de gas propano dispuestos con material altamente explosivo, Anfo, con dispositivos electrónicos para ser activados a distancia”.
Los cilindros estaban cargados con 700 kilos del poderoso explosivo Anfo y habían sido adecuados para detonarlos contra las torres de comunicaciones instaladas en la región.