Desaceleración económica, a examen | El Nuevo Siglo
Miércoles, 9 de Octubre de 2013

El FMI y el Banco Mundial abren este jueves su asamblea en Washington, marcada por los recortes a la baja en las estimaciones de crecimiento mundial y la preocupación por la situación de bloqueo presupuestario y deuda en Estados Unidos.

El campanazo inicial de las reuniones recaerá en el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, y la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, en ruedas de prensa consecutivas el jueves.

El FMI recortó nuevamente sus estimaciones de crecimiento para la economía global a 2,9% (0,3 puntos porcentuales por debajo de la proyección de julio) y advirtió que "persisten los riesgos a la baja".

Al mismo tiempo la previsión para 2014 fue revisada a la baja en 0,2 puntos porcentuales, a 3,6%.

El Fondo también examina los cambios por venir en la situación financiera mundial con un anticipado abandono progresivo de la política de estímulos monetarios de Estados Unidos.

"Las anticipaciones sobre el abandono progresivo de la política monetaria flexible en Estados Unidos podría forzar a algunos mercados a adaptarse y revelar zonas de exceso financiero y de vulnerabilidad", indicó el informe semestral del Fondo sobre la estabilidad financiera mundial, publicado este miércoles.

"Los países emergentes enfrentan el primer reflujo durable de capitales desde la caída del banco Lehman Brothers en septiembre de 2008", resume el FMI.

La mayor desaceleración de las economías emergentes fue la novedad en las estimaciones del Fondo, que estimó un crecimiento 4,5% para este año, sensiblemente por debajo del 4,9% de 2012, y muy inferior al 6,2% de 2011.

Los ministros de Finanzas del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) se reunieron este miércoles al margen de la asamblea y lo mismo harán el viernes los de las veinte principales economías (G20).

Este miércoles también se reunían los ministros de Finanzas de América Latina y el Caribe, además de Estados Unidos y Canadá, para debatir posibilidades de impulsar el desarrollo ante los vientos de desaceleración en la región.

América Latina recordó que no es inmune a la crisis global, y acumula problemas internos que llevan a prever un cierre de 2013 con un crecimiento de 2,7%, también menos de lo esperado.

Pero la región dispone de un buen "sistema inmunológico" macroeconómico que le permitirá absorber los choques externos mejor que en décadas pasadas, informó el Banco Mundial en su informe semestral divulgado el miércoles.

Los países, principalmente Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, podrán apoyarse en la depreciación de sus monedas para impulsar la producción interna, dijo en rueda de prensa Arturo de la Torre, economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.

"Somos cautelosamente optimistas", afirmó en la reunión americana, el ministro colombiano Mauricio Cárdenas instó a aplicar reformas que aumenten la productividad y reduzcan la informalidad en las economías de la región.

Incertidumbre por crisis en EEUU

La gran incertidumbre en todas las proyecciones del FMI es la paralización del gobierno de Estados Unidos y la aterradora perspectiva de que el país llegue al punto de un default selectivo sobre su deuda.

El FMI trabaja sobre un escenario en el cual la actual parálisis del gobierno será corta y el tope de la deuda será elevado rápidamente.

Pero esta crisis sin precedentes desde 1996 está generando una creciente inquietud entre los mercados bursátiles mundiales y los gobiernos extranjeros.

Pasada la fecha límite del 17 de octubre sin un aumento del techo de endeudamiento, actualmente de 16,7 billones de dólares y ya superado en mayo, Estados Unidos no podría emitir deuda ni devolver dinero a algunos acreedores en función de los límites actuales dispuestos por el Congreso.

La asamblea anual del FMI y el BM reúne cada año ministros de finanzas, presidentes de bancos centrales, líderes empresariales y académicos para discutir el panorama económico mundial, las recetas para erradicar la pobreza y fomentar el desarrollo.

Se celebra dos años consecutivos en Washington y el tercero se muda a otra ciudad./AFP