El AC Milan goleó con clase por 4-0 al Arsenal, este miércoles en el estadio de San Siro de la capital lombarda en partido de octavos de final de ida de la 'Champions League' de fútbol de Europa, dejando atrás sus fracasos ante equipos ingleses en la instancia.
Los goles fueron anotados por el ghanés nacido en Alemania Kevin-Prince Boateng (15), un doblete del brasileño Robinho (39 y 49), y el sueco Zlatan Ibrahimovic de tiro penal (79).
De esta manera, el Milan logró romper en San Siro la maldición que lo persiguió en las tres últimas ediciones de la Liga de Campeones, en la que siempre había caído en octavos de final ante clubes ingleses, y precisamente con el Arsenal en 2008.
Al cuarto de hora de juego, Boateng comenzó con este trabajo, al parar con el pecho un balón y sacar un fuerte disparo con la diestra que entró rozando el travesaño del arco defendido por el joven arquero polaco Wojciech Szczesny, de 21 años, y para el júbilo de la mayoría de los 71.000 espectadores presentes. Después el germano-ghanés desperdiciaría algunas ocasiones.
Más de 20 minutos más tarde, con los 'rossoneri' dominando y los ingleses incapaces de ofender y defender, tras una subida con una larga carrera por la banda izquierda de su ataque, el sueco Zlatan Ibrahimovic levantó un centro y el balón lo cabeceó a las mallas el brasileño Robinho. El resultado era justo por lo visto hasta el momento.
En el segundo tiempo, en lugar de replegarse, los lombardos siguieron atacando a los pupilos del francés Arsène Wenger, que no daba con la fórmula, al punto que hizo salir al joven Theo Walcott para darle entrada al veterano francés Thierry Henry, quien debe regresar a su club en Estados Unidos, los New York Red Bulls.
Y, por aquello de 'tanto va el cántaro a la fuente...', de nuevo 'Ibra', tras gran jugada cedió el balón a Robinho para que anotase el tercero con un muy buen tiro (49).
El sueco de origen balcánico hizo un gran partido, quizás se esforzó para resarcirse de su suspensión absurda en la Serie A por abofetear a un rival. Este miércoles en San Siro por momentos hizo magia, con disparos acrobáticos.
En el minuto 75, el arquero Christian Abbiati, quien no está en su mejor forma física, paró con oficio un disparo del holandés Robin Van Persie, y ya sobre el final tendría otra intervención muy buena.
Pero, poco después, cuando Ibrahimovic entraba al área por el lado izquierdo para marcar, fue víctima de una falta y él mismo ejecutó con clase la pena desde los doce pasos, colocando el balón contra el palo derecho de Szczesny (79, 4-0). Luego, Pato, quien había entrado al campo ya sobre el final por su compatriota Robinho se lo perdió por muy poco.
A la vuelta, en el Emirates Stadium londinense, los pupilos de Massimiliano Allegri deberán rentabilizar esta apabullante ventaja de la ida y sin haber encajado goles.
Antes del encuentro, en el centro de Milán, hubo escaramuzas entre la policía local y algunos hinchas de los 'Gunners', que se saldaron con un herido y un detenido. La plaza del Duomo (donde está la catedral) quedó tapizada de botellas y latas de cerveza vacías.
AFP