El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, afirmó que la abultada derrota de Brasil ante Alemania (7-1) en las semifinales de la Copa del Mundo es un "shock", según unas escuetas declaraciones obtenidas en exclusiva por el diario O Estado de Sao Paulo.
"Nadie se imaginaría jamás algo así. Eso es un shock", dijo Blatter al periódico tras llegar a Rio de Janeiro procedente de Belo Horizonte, donde presenció el partido.
"Lo que pasó va mucho más allá de una sorpresa", añadió el máximo responsable de la FIFA, antes de referirse metafóricamente a la tristeza del país organizador de este Mundial-2014 por su eliminación.
"Brasil llora hoy", describió Blatter haciendo referencia a la lluvia que caía en ese momento en Rio de Janeiro, según O Estado.
La organización del Mundial en Brasil resultó más problemática de lo que la FIFA esperaba debido a los retrasos en la entrega de los estadios y a los movimientos sociales contrarios a la celebración del torneo.
Pero el desarrollo del torneo que comenzó el 12 de junio ha sido considerado un éxito.
Hace un año, durante la Copa Confederaciones, millones de brasileños protagonizaron una histórica ola de protestas para pedir la inversión de los gastos públicos destinados al Mundial (valorados en unos 11.000 millones dólares) en la mejora de servicios básicos como la educación o la sanidad.
Sin embargo, la cantidad e intensidad de las protestas decayó significativamente desde el comienzo del Mundial.
Escenas de incredulidad, llanto y rabia sacudieron al país anfitrión de la Copa este martes, tras encajar la peor derrota en un Mundial jamás sufrida por su selección, que había pasado a semifinales y soñaba con la final.