El chino Sun Yang conquistó este domingo su cuarto título mundial en los 400 m estilo libre en los Mundiales de natación, aunque su presencia en la cita surcoreana suscita polémica por un rocambolesco control antidopaje.

El triple campeón olímpico, que había destruido con un martillo una muestra durante un control antidopaje el pasado mes de septiembre, se impuso con un tiempo de 3 minutos 42 segundos 44 centésimas, superando al australiano Mack Horton (a 73 centésimas), y al italiano Gabriele Detti (a 79 centésimas).

Durante la ceremonia de entrega de medallas, Horton mostró su descontento, rechazando posar junto al ganador para los reporteros gráficos.

Poco después, invitado de nuevo a posar junto a los otros dos medallistas, Horton dejó una distancia ostensible entre él y Sun.

Sun Yang declarará en septiembre ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) sobre su control antidopaje rocambolesco el año pasado, una audiencia que podría poner fin a su carrera.

Un explosivo informe del comité antidopaje de la Federación Internacional de Natación (FINA), redactado en enero pero publicado el 23 de julio por el periódico australiano Sunday Telegraph, confirmó que el triple campeón olímpico había destruido en septiembre pasado su propia muestra de sangre durante un control por sorpresa con un martillo.

La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) recurrió ante el TAS luego de que la FINA absolviese a Sun Yang, permitiendo al nadador de 27 años participar en los Mundiales de Gwangju.