Brillante el año pasado, Virgil Van Dijk podría convertirse en el quinto jugador defensivo en recibir el Balón de Oro. Pero a una semana de la entrega del trofeo, no encuentra la unanimidad.
“Si dan el Balón de Oro al mejor jugador de la temporada, es Virgil Van Dijk” quien lo debe recibir, señaló el entrenador del Liverpool, Jürgen Klopp.
“Si se lo dan al mejor jugador de su generación, entonces hay que dárselo a Lionel Messi. Es así”, añadió.
Designado en agosto jugador del año por la UEFA, ante las narices de los eternos Cristiano Ronaldo y Messi, partía en ventaja antes del cierre de los votos el 8 de noviembre.
Nadie puede negar el impacto que ha tenido Van Dijk en el Liverpool el año pasado.
Tras llegar desde el Southampton a petición de Klopp, el 27 de diciembre de 2017, por un monto astronómico de 75 millones de libras (88 millones de euros) que hizo del holandés el defensa más caro de la historia, hasta que le superó este año Harry Maguire y sus 80 millones de libras (93 millones de euros), Van Dijk ha justificado ampliamente el gasto.
Vencedor de la Liga de Campeones y mejor jugador de la final, batido por poco en la lucha por el título de la Premier League por el Manchester City, finalista de la Liga de las Naciones con Holanda, es también de lejos el mejor jugador en su puesto.
¿Pero será eso suficiente para ser recompensado el 2 de diciembre? En el pasado, la atribución del Balón de Oro ha ignorado a menudo el adagio “los delanteros hacen vender billetes pero los defensas hacen ganar títulos”.
Solo cuatro Balones de Oro han ido a jugadores defensivos: Franz Beckenbauer (1972 y 1976), Matthias Sammer (1996) y Fabio Cannavaro (2006). Cinco si se añade a Lev Yashin (1963), pero los guardametas tienen más ocasiones para brillar que los defensas.
“¿Lo puedo ganar? Tendremos la respuesta el 2 de diciembre”, había comentado el jugador tras el anuncio de su presencia en la lista final de nominados.
Si la duda ha podido instalarse es también porque la defensa del Liverpool no parece tan sólida como el año pasado.
Pese a su confortable avance al frente de la clasificación, los Reds parecen estar menos fuertes este año, ganando a menudo sus partidos por poca diferencia./AFP