La de arquero es la posición que más respeto merece dentro del campo y también una de las más desagradecidas. Todos los jugadores son importantes, sin embargo, cuando un guardameta comete un error el equipo se ve afectado porque en general estos fallos se transforman en goles que cambian la historia de los partidos, o cuando se lucen, generalmente son héroes.
José James Mina Camacho, fue un guardameta que se ganó el respeto y el cariño de la afición de Santa Fe gracias a sus actuaciones en las que mostraba liderazgo, rapidez y madurez a la hora de enfrentar todo tipo de situaciones en la cancha.
Además, su vestimenta fue revolucionaria. Sacos de colorines con los que decía, distraía la atención de los atacantes.
Con los cardenales, alzó la Primera División de Colombia en 1975 y además lleva en su palmarés un hito que quedó marcado en las páginas de los leones porque es el séptimo jugador con más partidos disputados en la institución.
En ese sentido, su desempeño con los rojos le permitió ser convocado a la Selección Colombia en el año 1983 donde contó con el lujo de participar en la Copa América de esa edición que quedó en manos de Uruguay.
Actualmente, Mina Camacho trabaja en las divisiones menores de Santa Fe en donde cuenta con la tarea de terminar de formar a los porteros para que sean llamados al primer equipo.
Durante su paso por el pórtico ‘Cardenal’, destacó haber entrenado a Camilo Vargas, actual arquero del Atlas de México y de la tricolor que contó con varios inconvenientes de sobrepeso antes de debutar en las filas del nueve veces campeón del fútbol profesional colombiano.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo es la rutina de un entrenador de arqueros?
JOSÉ JAMES MINA CAMACHO: Bueno la rutina es trabajar en este momento con las dos Sub 20, la A y la B. Trabajo con los profesores Morales y Melo, que en este momento se encuentran con la Selección Colombia. El entrenamiento busca complementar el trabajo de las categorías anteriores, donde él aprende más aspectos tácticos. Lo que trae la Sub 20 es un aspecto que viene de base. La idea de esta instancia es concluir un proceso para que los jugadores se encuentren listos para dar el máximo cuando se les solicite en el primer equipo.
ENS: ¿Qué se le dificulta al portero colombiano?
JJMC: Lo más complicado es no tener la vocación. Se debe trabajar con ellos desde pequeños, el arquero no se hace, nace. Cuando una persona llega con las aptitudes marca la diferencia. Como toda carrera que emprende uno es el comienzo. Cuando uno le empieza a dar, maneja la situación y logra salir adelante. Siempre se presentarán problemas, lesiones o cuestiones ajenas al deporte que pueden afectar la mente del futbolista, sin embargo, el manejo de estos momentos se logra con la vocación y el amor hacia el trabajo. De igual manera, se debe trabajar todos los días de forma individual para mejorar en el trabajo en equipo y darlo todo. El hecho de ir en conjunto no es sencillo pero es algo que le ayuda a las personas a formar su mentalidad.
ENS: ¿Cuáles han sido los porteros que usted recuerda haber entrenado?
JJMC: Camilo Vargas porque tenía un peso fuera de lo normal. En el año 1998 era un arquero que contaba con sobrepeso ya que la familia de él tiende a engordar. Él iba a salir del club, pero nosotros le insistimos para que se quedara porque vimos en él características propias de un arquero diferente. Con esfuerzo y dedicación logró el objetivo y debutó en el primer equipo para después convertirse en ídolo de la afición cardenal. A Camilo se le veía la vocación y la actitud para llegar, el único problema era su tendencia a engordar. ‘Neco’ Martínez me tocó trabajarlo también y era otro gran jugador, Ramiro Sánchez era una persona que mostraba liderazgo y talento dentro y fuera de la cancha.
ENS: ¿Qué tiene el arquero colombiano que lo hace especial?
JJMC: La talla. Los arqueros que son llamados a Selección Colombia cuentan con la envergadura. Antes éramos arqueros rápidos y bajitos, a veces no tuvimos la oportunidad de ir a jugar a otros países porque para llegar a Europa se necesita tener talla. Ahorita en la Liga tenemos un gran arquero que es Wuilker Faríñez que es ágil pero no cuenta con la estatura suficiente para una Premier League o una Serie A donde el promedio de estatura supera el 1.90 en los zagueros centrales sino es que es superior.
ENS: ¿Cuál fue la enseñanza que le dejó el fútbol más allá de lo deportivo?
JJMC: Conseguir los valores, pienso que eso me mantiene, tener respeto por la gente y por los directivos que estuvieron a mi lado. Después de más de 30 años de mi retiro el tema de los valores me brindó un estatus de ser humano por encima de deportista. El éxito o el fracaso llegarán a la vida de todos, son los valores los que dan un punto a favor y ayudan a solventar todas las crisis.
ENS: ¿Cuál fue el momento más especial de su carrera?
JJMC: Pienso que el fútbol me ha dejado cosas muy buenas, que tuve dos momentos que me tocó estar con la profesional. Cuando estuvo Ricardo Gareca, me integré a la profesional y con Pedro Sarmiento también. En el Caldas tuve la oportunidad de dirigir cinco partidos en el momento que salió Diego Umaña. Fui encargado de hacer parte de los entrenadores cuestión que me llenó mucho y me brindó una experiencia bonita, que es algo que todos los entrenadores de divisiones menores sueñan, y es hacer parte de un primer equipo.