El Bayern Múnich (1º) dio un paso casi definitivo para ganar su octava Bundesliga consecutiva ayer al vencer 1-0 con un gran tanto de Joshua Kimmich en la cancha del Borussia Dortmund (2º), que queda a siete puntos del gigante bávaro cuando restan seis jornadas por disputarse.
Sin espectadores en el Signal Iduna Park, como obliga el protocolo sanitario establecido para reanudar el fútbol alemán tras dos meses de interrupción por la propagación del coronavirus, un gol del internacional alemán en el 43 dio la victoria al vigente campeón.
Tras sumar dos victorias por cabeza desde que se retomara el torneo, los dos máximos aspirantes al título de una extraña temporada jugaban el partido clave.
En lugar de una caldera con 80.000 personas, el duelo estelar del fútbol germano se disputó en un inmenso recinto que fue un solar en una tarde veraniega.
Kimmich resolvió la tarde con una maravilla al borde del descanso. Tras robar el balón y triangular en la frontal, el polivalente mediocampista se sacó de la chistera un toque sutil para marcar con un globito por encima del arquero suizo Roman Burki.
Salvo los diez primeros minutos que tardó en despertarse, el Bayern Múnich pasó por encima del Dortmund, tierno y sin la convicción para jugar de tú a tú el gran día.
Enfrente, un Bayern lleno de confianza, sin el lesionado Thiago Alcántara en la medular, pero con un Kimmich sensacional como director de orquesta.
Rodeándolo, los rapidísimos Kingsley Coman, Alphonso Davis y Serge Gnabry, con el electrón libre Thomas Muller y Robert Lewandowski en la punta de ataque.
Este último, 27 goles en 27 partidos se enfrentaba a su ‘heredero’, Erling Haaland, el fenómeno noruego de 19 años que lleva 10 tantos en 10 jornadas desde que aterrizara en Alemania.
Haaland, en un escenario mundial, con todo el planeta pendiente del único campeonato de alto nivel que se ha reanudado, mostró condiciones, pero le faltó velocidad de ejecución en varias acciones (10, 28, 30 y 33). E Incluso fortuna, como en el 58, cuando a bocajarro su disparo lo despejó a córner desde el suelo Jerome Boateng.
Lewandowski, que no marcó aunque lanzó al palo en el 83, sirvió al menos para despertar a su equipo, cuando en el 10 disparó de volea cruzada un balón largo y se topó con Burki, en la primera de sus intervenciones, en una tarde inspirada para el arquero suizo.
Agresivo, rápido y acertado, el Bayern acumuló ocasiones. Coman, en un internada por la derecha, se topó con los puños de Burki (24) y Leon Goretzka, experto en aparecer en segunda línea, tuvo dos latigazos (40 y 54) que encontraron la misma fortuna.
Lucien Favre, el técnico del Dortmund, intentó reactivar a su equipo en el descanso con la entrada de Emre Can y el inglés Jadon Sancho, excepcional antes de la interrupción en marzo y fuera de forma actualmente.
Para los últimos 20 minutos el preparador suizo se guardó a la promesa estadounidense Giovanni Reyna, de 17 años. Entró en lugar de Haaland, que se fue lesionado por detrás de una de las porterías tras no llegar a un centro de Sancho (71).
Mario Gotze, el hombre que hizo campeón del mundo a Alemania con su gol en la prórroga en 2014, fue la última bala del Dortmund (80).
En ese minuto llegó la gran ocasión amarilla, un misil de Mahmoud Dahoud que sacó mientras se caía Neuer.
En los otros partidos de ayer, Borussia Mönchengladbach (4º) recuperó la cuarta plaza, que da acceso a jugar la Liga de Campeones, pese a no pasar del empate sin goles en su visita al Werder Bremen (17º), en posiciones de descenso.
Sin embargo, el ‘Gladbach’ se benefició de la debacle del Bayer Leverkusen (5º), que perdió 4-1 en casa ante el Wolfsburgo (6º).
Eintracht Fráncfort (14º) y Friburgo (7º) empataron a tres goles en un espectacular partido.
En el resto de partidos de esta 28ª fecha, el RB Leipzig, tercero a tres puntos del Borussia Dortmund y ahora a 10 del Bayern, recibe hoy al Hertha de Berlín (11º) y el Colonia, con el colombiano Jhon Córdoba, visitará al Hoffenheim.