Será el puerto de Val Thorens, último de categoría especial, el que finalmente dicte sentencia este sábado en el Tour de Francia, aunque la etapa será solo de 59 kilómetros. Bernal, tras la atípica etapa de ayer que no tuvo ganador, es líder con 48 segundos de ventaja sobre Alaphilippe
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Por primera vez un colombiano, Martín Emilio ‘Cochise’ Rodríguez, incursionó en el Tour de Francia en 1975, pero a pesar de que el ciclismo era el deporte nacional, nadie se imaginó que los ‘escarabajos’, años después se iban a convertir en grandes protagonistas de la mítica carrera y menos que tras 44 años se estaría a las puertas de ganarlo: Egan Bernal.
Con Lucho Herrera, Fabio Parra y Álvaro Mejía se empezó a gestar la idea de que se podía estar en lo más alto del podio en la ronda gala, hasta que en 2013 se comnezó a ver que el ‘sueño amarillo’ podía ser una realidad, cuando Nairo Quintana fue subcampeón a un poco más de 4 minutos de Chris Froome.
Nairo repitió segundo lugar en 2015, Rigoberto Urán fue tercero en 2017 y a la cita de 2019 se llegó con tres cartas repartidas en tres poderosos equipos: Egan en el Ineos y como uno de los dos capos; Quintana en el Movistar y Rigo en el EF.
La primera semana pasó con relativa tranquilidad pero en los Pirineos, el pesimismo se apoderó de propios y extraños porque Nairo y Egan no atacaron y por el contrario cedieron tiempo y Rigo se mantuvo a la expectativa.
Sin embargo, lo mejor estaba por venir. El boyacense siempre ha tenido muy buenas terceras semanas y en el Ineos era claro que si Geraint Thomas no estaba para defender el título, la responsabilidad la llevaría el zipaquireño y que Rigo era el hombre del EF.
Bien lo dijo el corredor del Movistar: “Estas montañas nos tratan muy bien”, en referencia a los Alpes y razón tiene y de sobra. Él ganó la fracción del jueves y de no ser por la granizada de ayer, seguramente Bernal habría sido el ganador del tramo que debió ser dado por terminado porque era imposible que los ciclistas trajinaran por allí.
La etapa fue neutralizada a 25 kilómetros de la meta en Tignes por la tormenta que cubrió con una espesa capa blanca la vía, por lo que se tomaron los tiempos al paso por el Col del Iseran, que el prodigio colombiano coronó en solitario.
El desenlace
Quedan dos etapas pero el último acto con batalla se dará mañana en el Tour de Francia. Está programado en Val Thorens, puerto de categoría especial, pero no será como se esperaba porque fue recortada a tan solo 59 kilómetros. Ya mañana será el paseo del campeón en París.
Con 33,4 kilómetros y una pendiente moderada (5,5 %), la ascensión a Val Thorens supondrá el desenlace tras tres semanas de carrera, los tres últimos días de máxima fatiga en los Alpes.
El formato compacto, 130 kilómetros desde Albertville, y las dos primeras subidas, Cormet de Roselend (19,9 Km a 6%) y el inédito Longefroy, promete una carrera ofensiva, con un descenso muy técnico, sinuoso y con trampas, antes de abordar la última ascensión.
La llegada, a 2.365 metros de altitud, será en una estación de esquí a la que el Tour solo ha viajado una vez. En 1994 el escalador colombiano Nelson ‘Cacaíto’ Rodríguez, sorprendió al letón Piotr Ugrumov en las últimas rampas.
De no creer
Los ‘escarabajos’, apodados así en Europa por su facilidad para ascender, han ganado etapas, como aquella histórica de Lucho Herrera tras caerse en el descenso, o en el Alpe D´huez, por solo citar dos de las más históricas y han acariciado el título, pero nunca como en esta ocasión.
“Esta camiseta es de toda Colombia. Le quiero dar este Tour tan soñado, espero ser el primero en ganarlo”, señaló emocionado Egan.
Bernal toma el maillot amarillo del francés Alaphilippe y al frente tiene una etapa que, sobre el papel, puede ser su gran aliada.
“No pienso que el amarillo sea posible, he sido batido por alguien más fuerte que yo, es así”, dijo resignado Alaphilippe minutos después de tener que suspender su espectacular y peligroso descenso a la caza de Bernal.
Luego de que los jueces tuvieran en cuenta las condiciones excepcionales de la etapa y tomaran como referencia los tiempos en el Col del Iseran, el colombiano de 22 años tiene 48 segundos de ventaja con Alaphilippe y 1:16 con su compañero Geraint Thomas, ganador el año pasado. Rigo es séptimo y Nairo octavo.
Este sábado, Egan saldrá vestido de amarillo, pero el tramo no será lo esperado. Qué tan benéfica o adversa sea la medida de recortar la etapa, solo se sabrá cuando termine.
Lo que sí se sabe es que Egan, el joven de 22 años nacido en Bogotá y criado en Zipaquirá, ha demostrado que es el más fuerte en el grupo de favoritos y que para derrotarlo no será fácil. Su equipo trabajará para defender esa camiseta amarilla, la misma que mañana en los Campos Elíseos puede hacer realidad el sueño amarillo de millones de colombianos, incluido Nairo.
Sin vencedor
La organización declaró que la etapa no tenía vencedor, aunque Bernal lideraba la carrera por delante de Simon Yates cuando se decidió la neutralización.
Una repentina tormenta de granizo provocó que la carretera se cubriera de hielo poco antes de Val d'Isere, a unos 25 Km de la meta en Tignes.
“Había pedazos de hielo como pelotas de tenis de mesa. Después, ríos de barro de 50 centímetros de espesor y de 20 metros de largo. La carretera estaba cortada”, explicó el director del Tour Christian Prudhomme.
Los corredores fueron parados en pleno descenso. “Fue una locura, bajaba a tope, empezaron a hablar por la radio en inglés y no entendía nada. '¡Explíquenme en español!', pedí”, relató Bernal.
Minutos después se subió al coche del Ineos, conversó con su director Nicolas Portal y mostró una gran sonrisa, digna del nuevo líder del Tour de Francia.