La mala racha que registra Millonarios frente a Santa Fe, luego que le ganara la final de la Liga en diciembre de 2017, se prolongó anoche, con el agravante que la derrota 2-4 lo dejó dependiendo de un milagro para alcanzar la clasificación a los playoff.

Azules y ‘Cardenales’ se han enfrentado ocho veces en los últimos dos años, con saldo de seis victorias para los rojiblancos y dos empates, pero eso es lo de menos. Lo de más es que la caída de anoche le representó a los dirigidos por Jorge Luis Pinto ceder terreno tanto en sus aspiraciones de disputar la liguilla, como de mantener la punta en la reclasificación.

Millonarios, que venía de perder cuatro partidos consecutivos, sumó su quinta derrota en línea y de los últimos 18 puntos solo sumó uno, y anoche, en parte, se confirmó la razón: el equipo perdió su consistencia defensiva, comete muchos errores que el rival le cobra, da demasiadas ventajas y perdió por completo la elaboración de juego para dedicarse a buscar en el pelotazo (generalmente fallido), la forma para llegar al arco rival.

A los azules se les vino la noche encima muy temprano en El Campín. A los 13 minutos ya perdían 0-1, con un verdadero golazo de Balanta, justamente en una jugada en la que perdieron el balón, quedaron mal parados y Sambueza habilitó al artillero que sacó un potente disparo de media distancia.

La reacción fue inmediata y esperanzadora. Un borbollón y el toque final de Salazar le dieron el empate a los celestes, solo que la dicha duró hasta el minuto 34, cuando otra vez  Sambueza habilitó a Balanta y llegó el 1-2.

Ya sobre el final del primer tiempo llegó el golpe letal cuando el argentino Sambueza, habilitado por Balanta tras un error de Jair Palacios, señaló el 1-3.

Nada más cuando despuntaba la segunda mitad, fue Velásquez el que se hizo presente en el marcador y decretó el 1-4 que sentenció el partido, la clasificación de Santa Fe y la prácticamente despedida de Millonarios, que a través de Ortiz descontó para un 2-4 que refleja el mal momento de la defensa, en la que no hay un líder, no hay un jugador de jerarquía y un mediocampo en el que ya no hay ese filtro que el semestre pasado hizo seguro al elenco de Pinto.

Noche negra para Millonarios y brillante para un Santa Fe ordenado, que controló el balón, explotó los errores del adversario y logró su objetivo, el mismo que hace dos meses parecía imposible, clasificar a la liguilla.

A este equipo estructurado por el técnico Harold Rivera se le nota trabajo, actitud, entrega, mucho orden, manejo de balón, generación de ideas y contundencia, ¿para qué más?

Los celestes cerrarán su campaña ante un necesitado Rionegro, en tanto que los ‘Cardenales’, con la tranquilidad de estar clasificados, se medirán a Nacional.