Como ocurriera en Rio-2016, Francia, Rusia y Noruega han vuelto a unas semifinales de balonmano femenino en Tokio-2020, una lucha por las medallas a la que también se ha unido Suecia, que se estrenará en esta fase olímpica.
El único combinado que no pudo repetir este miércoles semifinales olímpicas fue Países Bajos, a quien se le presentó la posibilidad de vengarse de la selección que la dejó sin final en tierras brasileñas, pero fue incapaz de doblegar a Francia (32-22), que amarró el boleto a la siguiente ronda desde el principio, completando un gran primer tiempo (19-11).
De esta forma, Francia cerró el listado de semifinalistas de balonmano femenino en estos Juegos citándose este viernes con Suecia, que dominó con autoridad frente a Corea del Sur (39-30) para hacer historia y meterse en la lucha por las medallas por primera vez.
La otra pelea por llegar a la gran final la disputaran Noruega y el equipo del Comité Olímpico Ruso, reeditando la semifinal de Rio-2016, donde las rusas se impusieron al combinado escandinavo por solo una diana (38-37).
Las noruegas se ganaron ese derecho a revancha eliminando a Hungría (26-22) en cuartos de final, pudiendo así seguir soñando con el oro que tuvieron en propiedad durante ocho años tras ganarlo de forma consecutiva en los Juegos de Pekín-2008 y Londres-2012.
Las rusas volverán a cruzarse en el camino de Noruega, defendiendo su reinado olímpico tras haber dejado atrás a Montenegro (32-26), que se queda lejos de la plata que conquistó en Londres-2012.