El ciclista esloveno Primoz Roglic se impuso en la 4ª etapa de la Vuelta a España, la primera tras el tríptico en Países Bajos, y se viste con el maillot rojo de líder de la prueba.
En una etapa de 152,5 km entre Vitoria y Laguardia (norte), en la que se rodó a un ritmo muy alto, y en un final de etapa en subida que se adaptaba muy bien a sus características, Roglic superó en el esprint al danés Mads Pedersen (Trek) y al español Enric Mas (Movistar).
El Puerto de Herrera, de 3ª categoría y cuya cima se encontraba a poco más de 10 km para la meta, hizo una selección en el pelotón, donde solo quedaron medio centenar de corredores y muy pocos velocistas, entre ellos Pedersen, que vuelve a ser segundo en una etapa por tercera ocasión en esta Vuelta a España.
El danés fue lanzado en el esprint por su compañero francés Kenny Elissonde, pero Roglic se pegó muy bien a su rueda y le superó en los últimos metros, con Mas de espectador de lujo del esprint.
Tras su grave caída en el Tour de Francia, Roglic demuestra con esta victoria que se encuentra bien de forma y se confirma como el principal favorito al triunfo final en Madrid el próximo 11 de septiembre.
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De lograrlo, se convertirá en el primer ciclista en la historia en ganar cuatro Vueltas consecutivas.
En la general individual, Roglic (cuarto corredor del Jumbo-Visma que se viste de rojo en esta Vuelta), aventaja en 13 segundos a su compañero estadounidense Sepp Kuss y en 26 a tres corredores del Ineos (Ethan Hayter, Pavel Sivakov y Tao Geoghegan Hart).
El jefe de filas de la formación británica, el ecuatoriano Richard Carapaz, entró a 7 segundos de Roglic y es 7ª en la general a 33 segundos del esloveno.
El miércoles se correrá la 5ª etapa, de 187,2 km de recorrido entre Irún y Bilbao muy accidentado, con cinco puertos de montaña de 2ª y 3ª categoría en la segunda mitad de la etapa.
La cima del último puerto, el Alto del Vivero, está situada a seis kilómetros de la meta, por lo que se espera que llegue un reducido grupo de corredores para jugarse el triunfo parcial.