¿Qué pasará ahora con Millonarios? | El Nuevo Siglo
Foto archivo El Nuevo Siglo
Jueves, 24 de Octubre de 2019
Redacción Deportes
La continuidad del técnico Jorge Luis Pinto no debería estar en duda. Se requieren jugadores de jerarquía en la defensa

_____________

La suerte de Millonarios en la Liga Águila II parece estar echada. La mínima posibilidad que conserva de clasificar a la liguilla puede esfumarse hoy y por ello es necesario empezar a pensar en cuál será el futuro del 15 veces campeón de Colombia.

Lo primero es que si los directivos Gustavo Serpa y Enrique Camacho son consecuentes con su política, deben darle continuidad al técnico Jorge Luis Pinto, pero cambiar su política según la cual, tener un muy buen DT es suficiente para aspirar a ganar títulos.

Los azules requieren una renovación, casi que total, en su línea defensiva. En el arco, la presencia de Wuilker Faríñez y Jefferson Martínez, los dos jóvenes, con gran futuro, garantizan el trabajo en una plaza que no es fácil de llenar.

Pero de ahí en adelante, si Pinto continúa, debe sentarse con Serpa y Camacho a analizar qué refuerzos, sí, refuerzos traer. No se puede continuar con la política de contratar zagueros que son suplentes para armar un cuarteto posterior de nivel.

De los defensores centrales actuales, a duras penas se salva Breiner Paz, jugador formado en la cantera y de gran futuro. Otro que de pronto podría tener una nueva oportunidad es Alex Rambal. De ahí en adelante, Balanta, Moreno, Pallares y Palacios deben buscar nuevos rumbos.

Millonarios necesita como mínimo un defensor central de categoría, que tenga liderazgo, que ordene a sus compañeros y no se enloquezca cuando las cosas no vayan bien.

Por los laterales, Felipe Banguero ha mejorado en la era Pinto, como también Felipe Román y Bertel. Los tres son jóvenes y han progresado, merecen nuevas oportunidades, solo que deben mostrar un mayor compromiso.

No hay que olvidar que una cosa era la defensa con Matías de Los Santos y otra sin el uruguayo. Que lucía lento y daba ventajas, pero la garra del charrúa, el saberse ubicar y el tirar el balón a cualquier lado cuanto tenía que hacerlo, marcaban una gran diferencia frente a los que están hoy, quienes siempre quieren salir jugado y terminan cometiendo errores infantiles y garrafales.

Así pues, la primera tarea de la directiva y Pinto es buscar un defensor central de nivel, que marque diferencia, bien sea nacional o extranjero, que se adelante a lo que busca el técnico y que le guste el trabajo.

Un socio

En el sector medular hay dos jugadores que deben continuar y otros que merecen una nueva oportunidad. Jhon Duque y David Silva se ganaron, con su entrega y amor por la camiseta, más sus condiciones, un jugar para el próximo año. Otro que bien podría quedarse es Felipe Jaramillo, aunque tuvo un remate de torneo muy lejano del nivel que mostró en el primer semestre del año.

César Carrillo, Elíser Quiñónez, quedan en remojo, en tanto que es necesario analizar qué se hace con Santiago Montoya cuando se recupere porque su aporte a Millonarios ha sigo nulo.

Es por ello que en ese sector se requieren como mínimo tres refuerzos pero de categoría, con jerarquía, especialmente uno que sirva de socio a Silva porque si el rival anula al bogotano, hay una alternativa para generar ideas, que es lo que hoy no se tiene.

En ataque, con Juan David Pérez, Juan Guillermo Ortiz, Fabián González Lasso y Hanzel Zapata, se tienen alternativas pero para que funcionen se necesita que el mediocampo los surta de balones, los deje mano a mano con el arquero rival y eso Millonarios lo perdió cuando decidió usar el pelotazo como arma para atacar.

En cuando a Juan Camilo Salazar, hay que trabajarlo para que recupere el nivel que le valió ser llevado a Argentina.

Desde ahora

Lo importante, si es que se llevará a cabo una reestructuración en Millonarios, es que se empiece a trabajar ya mismo.

Pinto es un técnico que le gusta planificar todo y una reunión después del partido ante Rionegro, o si se quiere hoy mismo, puede empezar a dar luces de lo que se hará.

Sin embargo, es fundamental que el técnico les exija a los directivos jugadores de categoría. Se pueden contratar jóvenes con futuro, como Faríñez, Martínez o Jaramillo, pero se requieren hombres ya formados para que haya un equilibrio y a los prospectos no les pese la responsabilidad de buscar para Millonarios un título.

También Pinto debe convencerse que para armar una defensa sólida no es suficiente el trabajo. No. Al aspecto técnico-táctico se necesita sumar talento, liderazgo, jerarquía y eso le faltó a la zaga azul en el actual torneo.

De la misma manera se deben buscar alternativas. El técnico Gabriel Ochoa Uribe, del que Pinto es discípulo, decía que para armar un equipo competitivo se necesitaba un arquero que le brindara garantías, un defensor central de nivel, un volante de marca seguro, uno de armado y un delantero efectivo. Esa era su columna vertebral. De la misma manera debe pensar el santandereano.

Los nombres de los jugadores que requiere el estratega, los debe analizar él con los directivos y no conformarse con que le digan le vamos a traer a ‘fulano de tal’ que es un gran prospecto y lo podemos acabar de formar para luego transferirlo. La idea es rescatable porque le da al club entradas para sostenerse, pero va completamente en contravía de lo que espera la afición y que no es otra cosa que títulos.

Millonarios no puede esperar otros 25 años para ser campeón. Por su historia debe estar siempre peleando títulos, participando en torneos internacionales y al paso que va, si no ocurre el milagro, se quedará sin Copa Libertadores y Suramericana.

Ya no hay tiempo para el lamento. De acá en adelante lo que los directivos y Pinto deben hacer es tomar decisiones y pensar en grande, como club de categoría y no ponerse al nivel de Envigado, cuya tarea única y exclusivamente es formar jugadores, venderlos y con ese dinero subsistir. Eso no le queda bien a Millonarios.