El mercado de transferencias se mantiene con bastante movimiento. A diferencia de otras campañas en las que se esperaba hasta el final del mes para cerrar las contrataciones, algunos equipos tienen las nóminas casi listas y ya anunciaron sus caras nuevas.
Con Juan Carlos Osorio como cabeza de proyecto, la directiva de los ‘Verdolagas’ mencionó que tendrá siete jugadores que estrenarán la camiseta verdolaga en este certamen. Tanto cuerpo técnico como administración conocen que no ha sido sencillo para los paisas regresar al podio del fútbol profesional colombiano, de hecho, llevan tres temporadas en las que los antioqueños no consiguen trofeos, cuestión que tiene inconforme a la afición. Buscando tiempo y proceso, el entrenador pereirano solicitó prácticamente un refuerzo por línea, elemento al cual la presidencia dio visto bueno pensando en la Copa Suramericana y en luchar por la estrella 17.
La idea no es cambiar el estilo de juego que dejó Osorio en su primer semestre tras su regreso a la Liga Águila, por el contrario, el objetivo es seguir demostrando que en Colombia se puede manejar un equipo ofensivo que sea equilibrado en el fondo. Buscando mejorías, en especial en el frente de ataque, vestirán de verde Gustavo Torres (quien regresó de Rionegro Águilas), Fabián González Lasso (procedente de Millonarios), Déiner Quiñones (procedente de Medellín), Jefferson Duque (procedente de Santa Fe), Estefano Arango (procedente de Alianza Petrolera) y Andrés ‘Rifle’ Andrade, quien regresa tras jugar en México cinco años.
Es bueno el trabajo de los antioqueños en este mercado. Por supuesto, a pesar de los refuerzos, siguen sonando nombres con fuerza como el caso de Diego Braghieri, defensor central argentino que regresará al Atanasio luego de un segundo trayecto sin pena ni gloria en Tijuana.
Arma delantera
El elemento que más caracteriza a los equipos comandados por Osorio es convertir goles en la mayoría de juegos. Millonarios, Once Caldas, Chicago Fire, New York Red Bulls, Nacional y la Selección Mexicana fueron conjuntos a los que les gustaba ir al ataque pero que a su vez les costaba bastante manejar los contragolpes rivales.
Así como en su primer proceso, la zona más fuerte de Nacional en la segunda era de Osorio es la delantera. Anteriormente ocupada por Cuchi y Barcos, los artilleros paisas casi siempre anotaban en todos los partidos que disputaron. El problema era que así como aniquilaron defensas rivales también recibieron muchos goles. La salida de Barcos obligó a la directiva a buscar otro delantero que logre generar espacios y aguante en posición de pívot con dos centrales encima.
Un viejo conocido se topa de nuevo con el exentrenador de la Selección de México y con la camisa verde. Se trata de Jefferson Duque, jugador que completó un buen semestre con Santa Fe tras un paso agridulce en la Liga MX. ‘El devorador’ fue una pieza clave para Osorio en su primera etapa en el banquillo de Nacional en donde conquistó seis títulos (cuatro ligas, una Copa Colombia, una Superliga). Con Santa Fe, el delantero marcó en seis oportunidades, demostrando que cuenta con condiciones suficientes luego de una complicada lesión de rodilla que lo alejó por casi siete meses de los terrenos de juego.
Además de Duque, el cuerpo técnico se fijó en la potencia y capacidad para ganar en el juego aéreo de Fabián González Lasso, delantero que militó en Millonarios y sorprendió en el cuadro albiazul con 7 goles en 33 partidos. El deportista se ganó la confianza de un entrenador complicado como lo es Jorge Luis Pinto, quien apostó por Lasso antes de un hombre de experiencia como Roberto Ovelar.
Equilibrio
Si existe una razón por la cual Nacional no dio con un trofeo el año pasado fue porque su equipo podía anotar muchos goles pero le costaba defender los propios. Pensando en dar con algo de equilibrio, Denier Quiñones y Estefano Arango llegan al Atanasio Girardot para reforzar la línea de volantes.
Por otra parte, la creación no se quedó atrás. Es cierto que los paisas cuentan con dos deportistas muy buenos como lo son Jarlan Barrera y Vladimir Hernández, no obstante, el sistema de rotación de Osorio obligó a tener en la plantilla un salteño que logre suplir la ausencia de alguno de los dos 10. Para ello, Andrés “El Rifle” Andrade se topará con las filas del club antioqueño, esperando dejar huella y sorprender con su buena pegada y precisión en el pase.
Última línea
En el fondo, Nacional sufrió la salida de Alexis Henríquez, capitán e icono del club que se encontraba lejos de su mejor versión. Para llenar su lugar regresa Diego Braghieri, central que estuvo en las filas de los ‘verdolagas’ en 2018 cuando Jorge Almirón era el encargado del proyecto. El zaguero luchará por un espacio en el once inicial de Osorio que en algunas ocasiones participa con línea de cuatro y en otras prefiere jugar con línea de tres para ocupar espacios.
La defensa es el lugar que menos modificaciones tuvo. Los laterales, Daniel Muñoz y Cristian Mafla se mantendrán en las bandas. Los zagueros podrían cambiar teniendo en cuenta que el risaraldense comentó que iba a renovar y buscaría jugadores, razón por la cual Daniel Bocanegra perdería participación.
Los que se cayeron
Como todo mercado de transferencias, existieron unos supuestos fichajes que llegaron al cuadro verde pero que no se dieron. El caso Giovanni Moreno sigue siendo una de las novelas en las que el equipo paisa siempre termina relacionado. El volante ofensivo renovó el mes pasado con el Shangai Shenhua y le puso fin a las suposiciones que lo ponían de regreso en Nacional.
Por su parte, Dayro Moreno interesó a varios equipos en el FPC por el buen nivel que mostró con Talleres de Córdoba. Junior, Nacional y Santa Fe pretendían contratar al artillero pero finalmente se quedó en el conjunto argentino y los antioqueños fueron por otro delantero.
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JEFFERSON DUQUE se topará de nuevo con la camisa de Nacional luego de un buen semestre con Santa Fe/Jefferson Duque Instagram
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Una de las contrataciones que más expectativa ha despertado es la del ‘Rilfecito’ Andrade, quien llega de México