Hace apenas diez años, Paris SG y RB Leipzig estaban muy lejos de la élite europea. Pero hoy, el ambicioso equipo parisino, que sueña con su primera Champions, y el inesperado conjunto alemán se verán las caras por un puesto en la final de la Liga de Campeones.
El primero de los dos enfrentamientos franco-alemanes en semifinales de la máxima competición europea -antes del Lyon-Bayern Múnich de mañana- medirá a dos proyectos relativamente nuevos que han puesto en cuestión la hegemonía de los grandes clubes tradicionales.
Por primera vez desde 2005, ni Lionel Messi ni Cristiano Ronaldo, ganadores de nueve de las 15 últimas ediciones con sus respectivos clubes, estarán presentes en semifinales de Champions.
Ante la ausencia del Real Madrid, del Milán, del Liverpool o del Barcelona, sólo el Bayern resiste ante la emergencia de las nuevas potencias europeas, encarnadas en el PSG de Neymar y en el Leipzig versión Red Bull.
Aunque el club parisino acaba de celebrar su cincuentenario, y ya estuvo en semifinales en 1995, fue a partir de la llegada de los propietarios cataríes cuando cambió de dimensión.
Una época que coincide con la fundación del Leipzig... en 2009. En el espacio de una década, el club de Alemania del Este pasó de la quinta categoría a la élite europea gracias al apoyo de la multinacional Red Bull y a una política deportiva centrada en la detección de jóvenes talentos.
Prueba de su sed de reconocimiento ante el gran público, el club se hizo con la mayor visibilidad publicitaria en las calles de la capital portuguesa antes del inicio de la ‘Final 8’, con el objetivo de darse a conocer ante el gran público.
Más allá del simple duelo entre dos ambiciones superlativas, el PSG-Leipzig estará asimismo marcado por varios reencuentros entre excompañeros y antiguos mentores.
Además de Nkunku, salido de la cantera del PSG y convertido en uno de los artífices de la exitosa temporada del Leipzig, su entrenador Julian Nagelsmann (33 años) tratará de demostrar que puede superar a su antiguo maestro Thomas Tuchel (46 años), el hombre que le impulsó a ser entrenador a los 20 años.
Frente al joven técnico partidario de un fútbol sin complejos, y que hizo inclinar la rodilla al Atlético de Madrid de Diego Simeone el pasado jueves (2-1), la presión del resultado recae sobre los hombres de Tuchel, como indicó el volante austríaco Marcel Sabitzer: “Por supuesto que el PSG es favorito”.
Los jugadores del Leipzig “no tienen la presión de ganar la Liga de Campeones o de alcanzar la final”, reconoció Ander Herrera. “Eso puede ser más peligroso para nosotros porque sin esa presión uno juega más libre”, añadió el centrocampista español del PSG.
Pero con los regresos de Kylian Mbappé y Ángel Di María, suspendido contra el Atalanta, Thomas Tuchel dispone al fin de su arsenal ofensivo al completo, y podrá elegir la mejor fórmula para acompañar a Neymar.
Si Mbappé ya demostró su extrema importancia en el dispositivo parisino, Di María dispone de una nueva oportunidad para brillar en el Estadio da Luz, el lugar donde realizó su mejor fútbol.
En el Benfica, el argentino (32 años) maravilló a los aficionados lisboetas durante tres temporadas (2007-2010) en el recinto que albergará el duelo de semifinales.
Con el Real Madrid, sobre el mismo césped, conquistó su única Liga de Campeones en 2014, la famosa ‘Décima’ de los madrileños, luego de una remontada contra el Atlético de Madrid (4-1, prórroga), siendo el 'Fideo' el mejor del partido.
La magia de Di María será necesaria para paliar las bajas de Keylor Navas, y la probable de Idrissa Gueye.
El PSG contaba con la experiencia del arquero costarricense, triple campeón de la Champions (2016, 2017, 2018).
Ahora le toca al meta cedido por el Sevilla, Sergio Rico, seguir los pasos de Eric Maxim Choup-Moting como nuevo héroe inesperado.
UNA DE las grandes figuras del PSG, el joven Kylian Mbappé, está disponible para ser titular ante el sorprendente elenco alemán RB Leipzig.