La Vuelta a España necesitó la ‘foto finish’ para declarar vencedor del esprint de la cuarta etapa al holandés Fabio Jakobsen (Deceuninck-Quick Step) por delante del irlandés Sam Bennett (Bora), este martes en la meta de El Puig, justo un día antes de que aparezca la montaña.

El también irlandés Nicolas Roche (Sunweb) mantuvo un día más el jersey rojo de líder de la general al final de una jornada en la que se retiró por unos dolores en su rodilla el holandés Steven Kruijswijk (Jumbo-Visma), tercero en el pasado Tour de Francia.

El español Jorge Cubero (Burgos-BH) y el belga Jelle Wallays (Lotto-Soudal) protagonizaron la fuga del día. El dúo abrió carrera hasta que Cubero, por un problema mecánico, terminó dejando solo a Wallays.

El belga rodó destacado hasta que el pelotón terminó con sus opciones a 18 kilómetros del final. En ese punto comenzó a hacer presencia la lluvia.

El francés Rémi Cavagna (Deceuninck-Quick Step) trató de sorprender al pelotón con un ataque a 6 kilómetros del final que vio su fin a 1.200 metros de la línea de meta.

En el final destacó el buen trabajo del argentino Maxi Richeze para colocar de la mejor forma a Jakobsen, de 22 años, que logró su primera victoria en una gran vuelta.

Ganar una etapa en una gran vuelta es una de las cosas con las que sueña un velocista como Jakobsen, quien llegó a la Vuelta con sólo 22 años y con el objetivo de aprender.

Confiaba en poder lograrlo, pero no podía estar seguro de ello hasta que lo hiciera. “Por fortuna, lo he conseguido, y además vistiendo el maillot de campeón nacional de mi país, lo cual es fantástico”, dijo.

Agregó que “tomamos la iniciativa. Cavagna estuvo fortísimo y yo pude quedarme a rueda de Stybar y Richeze, que son los mejores del mundo en su trabajo como lanzadores y me dejaron en la posición ideal a 200 metros de meta. La Vuelta 20 empieza en los Países Bajos y me encantaría ganar una de las etapas que se disputan en mi país. No obstante, mi calendario para el año que viene todavía no está decidido”.

A su vez el líder Roche aseguró que “estoy feliz de estar manteniendo la roja varias etapas esta vez. En la primera parte de la carrera pude disfrutar de vestirla. Hoy la historia será diferente. Espero ataques de los corredores colombianos. Sé que será difícil mantener el maillot rojo, y que quizá sea demasiado ambicioso pretender hacerlo, pero voy a luchar hasta el último metro para lograrlo. El equipo está en un gran momento: Wilco Kelderman tiene mucha confianza en sus opciones para la general y Max Walscheid está realizando sprints excelentes teniendo en cuenta la calidad de sus rivales. Creo que seguiremos con la moral alta independientemente de que yo logre mantener el liderato estos días”.

Hoy, luego de dos etapas decididas en una llegada masiva, las carreteras comienzan a apuntar al cielo y se esperan diferencias entre los favoritos en la llegada de 1ª categoría al Observatorio Astrofísico de Javalambre, tras 170,7 kilómetros desde la salida en L'Eliana.

Los colombianos Nairo Quintana y Rigoberto Urán, a dos y ocho segundos respectivamente de Roche, aspiran a finalizar el día vestidos de rojo.

“Es una etapa que empezará a marcar las diferencias. El pelotón transitará por un terreno sinuoso que desgastará al grupo antes del último puerto. La subida final no es excesivamente dura pero sí marcará ciertas diferencias de tiempo. Un puerto inédito que promete sorprender”, según la organización.